dissabte, de gener 12, 2008

HARTAZGO. TERCERA PARTE

Tomados de forma individual, los defectos listados en el post anterior pueden no tener mucha importancia, y pueden ser tolerados a la hora de valorar si uno adquiere el cómic o no. El problema es cuando se presentan juntos y casi por norma.

Sí, son defectos de la edición. Son defectos en cuanto entorpecen la lectura. El diseño del título original tapado con un recuadro en una página; una rotulación poco adecuada en otra página; un tipo de letra demasiado pequeño para el espacio del bocadillo que hay que llenar; la ausencia de negritas; una frase que chirría; nombres nuevos para personajes, objetos o lugares conocidos; bocadillos intercambiados; páginas escaneadas; unos puntos suspensivos que no vienen muy a cuento; repetir las vocales de la sílaba equivocada para resaltarla y ayudar a alargar un grito. Sobre esto último, tan sólo hay que leer la palabra en voz alta para saber qué letra hay que alargar; por ejemplo: no es lo mismo «aaadiós» que «adiiiós» que «adióoos» que «adiósss». Algo tan fácil como eso se olvida a menudo.

Todas son alteraciones de la lectura que nos expulsan de la historia. Por supuesto, no todas tienen la misma importancia: existe una jerarquía. Una encuadernación manejable y robusta, una maquetación atractiva y una rotulación adecuada son fundamentales para atraer al lector y para transmitir correctamente el mensaje del autor de la obra. Por ejemplo, me hacía ilusión ver publicado el Krazy Kat de George Herriman porque sólo he leído páginas sueltas, pero con la rotulación de mierda (no hay otra palabra, lo siento) que tiene el primer volumen, lo va a comprar su puta madre. Si han mejorado los siguientes tomos, no lo sé; si lo han hecho, tanto mejor, pues en ese caso es muy posible que pruebe con algún número, pero el primero jamás lo compraré. Krazy Kat merece una rotulación decente.

Encuadernación, maquetación y rotulación son los pilares que convierten en tolerables algunos defectos, que entonces pasarían a catalogarse tan sólo de «erratas». Unos nombres nuevos, unos bocadillos cambiados de sitio, las negritas ausentes, una página escaneada de vez en cuando... pasan a segundo plano. Claro que también hay que saber vender la página escaneada. Forum sabía. No abusaba de los escaneos en sus Bibliotecas Marvel (BM), pero sí avisaba de la presencia de los mismos y se anticipaba en pedir disculpas. El mismo defecto, vendido por Forum, se convertía en indicativo de que los responsables de la editorial cuidaban al máximo sus ediciones y, cuando les había sido imposible obtener los materiales originales de algún número en concreto, se esforzaban en localizar alguna copia y fabricaban ellos mismos los materiales. El resultado es el mismo: unas páginas escaneadas. La diferencia en la forma de venderlas es abismal.

La autofabricación de materiales no se quedaba en números sueltos de las BM: supieron convertir una carencia en una virtud cuando explicaban cuánto trabajo les había costado componer las viñetas de un tebeo en concreto del que en Marvel no disponían de todas sus páginas. Fue el caso del segundo especial de Spectacular Spider-Man, de 1968, publicado por Forum como Spiderman de John Romita Especial Primavera 2001 (marzo 2001). A veces las reediciones de la propia Marvel se comen páginas de la historieta original, y un archivo desordenado provoca la pérdida de los materiales más antiguos a la vez que convierte a la versión abreviada en la única disponible. El especial que nos ocupa constaba de 58 páginas, pero en una reedición de Marvel se comieron 18. ¿Cómo puede hurtarse la tercera parte de una historia y que siga funcionando? Maravillas del montaje. El caso es que en Forum, a base de escanear, remontar y recolorear viñetas, recuperaron el número íntegro con un resultado impecable. Un trabajo similar de restauración de colores lo llevaron a cabo con el tomo del Nick Furia de Jim Steranko.

Las páginas escaneadas (entre otros fallos), tal y como las ofrece ahora Planeta/DC, son un defecto sólo tolerado por aquellos lectores a los que les interesa mucho la colección y la compran desde su primer número. Un lector que quiera probar con un número cualquiera, para ver qué tal está, sentirá rechazo ante unas páginas escaneadas cuando hojee el ejemplar en la librería. Yo mismo he estado tentado más de una vez de picar con un tomito de los Nuevos Titanes de George Pérez. El formato reducido no es el óptimo, pero a mí me resulta atractivo. Si hay algo en lo que Planeta no ha cambiado es en que todavía sabe dotar a sus tebeos de un aspecto externo atractivo, en cuanto a encuadernación y tacto del papel (Panini tiene mucho que aprender todavía al respecto). Pero claro, uno empieza a pasar las páginas, se fija en los escaneos, en el dibujo apretado y reducido de Pérez, en que el tomito en cuestión sólo incluye cuatro comic books originales, que además cuesta 7,50... No acaba de convencer y lo devuelvo a la estantería, por mucho Pérez que sea. Algunos lectores tenemos memoria, y recordamos que hace pocos años, ya en este siglo, Forum era capaz de ofrecer tomos a tamaño comic book, en color, con un mínimo de cuatro episodios originales por tomo, y todo por 6 euros. Vale que por el aumento de precios esos tomos ahora podrían costar un par de euros más, pero seguirían siendo a color y en tamaño comic book. Si hace unos años eso era posible con Selecciones Marvel, ¿por qué ahora no lo es con Clásicos DC?

Repetiré la pregunta para resaltarla a aquellos ojos que lean por encima y se la puedan haber perdido en el párrafo anterior: ¿por qué hace unos años era posible publicar tomos de material antiguo en tamaño comic book, a color y buen precio y hoy nos intentan colar que el tamaño reducido es el único posible? Selecciones Marvel duró tres años y cerró en su número 19, no por falta de ventas sino de materiales, según explicó Viturtia en su momento. Era, por tanto, una colección económicamente viable. Claro que era viable: era buena, bonita y barata.

Vaya, me pongo a escribir y no paro. Pero es que es un tema que me toca la moral. Y más todavía me la toca el hecho de que haya gente que defienda las actuales ediciones e incluso diga que son muy buenas, porque NO LO SON. Mañana nos vemos en la cuarta parte.