dimecres, d’agost 16, 2006

MARTES ARRASTRA TEMAS, ARMA ARTES, TRAMA MARES

Martes mañana

Pasadas las 10 me planto en el despacho de una de las secretarias de la facultad de Media de la Hochschule Darmstadt en Dieburg, con la intención de recoger mi certificado de notas del Wintersemester... que acabó en febrero.

Pues bien, no lo tiene todavía. La mujer volvió ayer de vacaciones y se ha encontrado su mesa llena de papeles de notas que tiene que pasar al ordenador para colgar en Internet (pobrecita). Le pregunto dónde cuelgan las notas. En el Blackboard, dice. Le digo que yo he buscado pero no las he encontrado por ningún sitio. Eso es porque las tuyas no están colgadas, que eres un guest student. ¿Y a qué esperas para subir las mías? Es que de ti sólo me han pasado dos notas, y por dos notas yo no las subo ni hago certificado. Además, antes tengo que pasar las notas de los de cuarto, que ya han acabado su proyecto y la carrera y las necesitan con más urgencia.

Le hago repetir todo varias veces porque no me lo acabo de creer. Me despido, cierro la puerta y miro al techo. Increíble.

Martes tarde

Por fin, me pongo a reparar pinchazos de bicicleta. Reventé la válvula de la rueda de delante de la bici de Irene al intentar hincharla hace semanas, y la noche del pasado jueves pinché la trasera de la mía delante del Schlosskeller, al pasar por encima de una botella de cerveza rota. El Schlosskeller, ese lugar donde uno deja pasar una oportunidad por no atreverse a tocar a chicas. Pero intentemos olvidar ahora ese episodio. Dejémoslo sólo aquí para la posteridad, para autoflagelación, por si algún día aprendo.

Por fin, esta tarde, me pongo a reparar pinchazos de bicicleta. Empiezo con la mía, que sé que sólo tiene un pinchazo, y parchear es mecánico. No tardo mucho en arreglarla. La rueda de Irene está, como imaginaba, rota. El problema es de la válvula, así que no puedo salvar la cámara. Hace unos días, preparando el de hoy, cogí dos cámaras pinchadas de un mini cementerio de bicis. Me ha costado separar la rueda del cuadro (es una bici muy rara), y me ha costado más volver a meter la cámara dentro de la llanta (me he ayudado con un cortaúñas), pero entremedias he parcheado la cámara encontrada y he acabado reparando todo lo previsto.

Siempre hay un pero. En mi ambición, he querido hinchar la rueda trasera de la bici de Irene, pensando que lo resistiría (eso parecía), pero el resultado ha sido el mismo que la otra vez. Total, arreglo la de delante y rompo la de atrás. Quería tener las dos listas para cuando viniera mi amigo Aitor (de nombre real, Juan; larga historia) a visitarme el jueves, y al final me veré ese día también desmontando una rueda trasera, para poner, si no encuentro nada antes, una cámara nueva.

Martes noche

Reunión de pasillo para la fiesta del viernes. El año pasado se gastaron 600 euros en alcohol. Yo venderé cócteles. No digo más.

divendres, d’agost 11, 2006

CINTA AISLANTE NEGRA

Martes por la tarde. Andrea, rumana que ocupa la habitación de arriba de la mía, llama a mi puerta. Pregunta si molesta. Yo estoy viendo Apocalypse Now (versión Redux), pero la estoy viendo a cachos (es, creo, la tercera vez que me siento), así que no me importa interrumpir de nuevo el visionado. Ver Apocalypse Now me sirve para varios propósitos: disfruto de la película por segunda vez, veo qué cosa es ésta del nuevo montaje de hace 5 años, y aparto a un lado un rato el libro de Altman. Como, sin embargo, no puedo apartar a Altman de mi mente, el film también planta en mí la cuestión de a qué géneros se adscribe.

La Internet Movie Database la califica de película de 1) acción, 2) aventuras, 3) drama, 4) guerra. Si pinchamos en cada uno de esos géneros, la IMDb nos ofrece una lista con los diez títulos más representativos de cada uno. Esto, claro, al parecer de la IMDb, que aun siendo una institución fiable como base de datos, en este aspecto no deja de ser orientativa, como cualquier clasificación genérica. Esas listas son... raras. Cuando uno intenta explicar a alguien de qué va Apocalypse Now, lo primero que le viene a la cabeza (aparte de “es cojonuda, tienes que verla”) es un razonamiento parecido al siguiente: “Apocalypse Now, guerra de Vietnam, cine bélico”. La película que encabeza la lista de cine bélico de la IMDb es Schindler’s List. Mmm... ¿Qué coño está pasando aquí? Schindler’s List, sí, está ambientada en la 2GM, pero ¿dónde se ve que sea una película de guerra? ¿Dónde se ve que sea la película de guerra más representativa? Veamos los géneros de Schindler’s List: 1) biografía; bien, es un biopic (biographical + picture) de Oskar Schindler durante los años de guerra. 2) Drama; de acuerdo, salen personas con problemas. 3) Historia; también, la narración de Schindler’s List no sólo está ambientada en un momento concreto del pasado, sino que presenta los sucesos como posibles. El guión está basado en hechos reales y lo que se muestra en la película podría haber pasado así en la realidad. 4) Guerra. Mmm... no sé, tendría que volverla a ver. ¿Por qué? ¡Pues porque uno no piensa en cine bélico cuando piensa en Schindler’s List! Piensa en nazis, 2GM, holocausto, judíos, campos de concentración, de exterminio, trenes. ¿Por qué no es una película de trenes? ¡Salen trenes!

Apocalypse Now figura en séptimo lugar en esa lista de películas bélicas. Por encima, menos mal, de The Pianist de Polanski, otra “bélica”. Tal vez sea un problema de lenguaje, de traducción. Mientras que nosotros tenemos los términos “de guerra” y “bélica”, los ingleses sólo tienen “guerra”. Mientras que Schindler’s List y The Pianist reflejan cómo afecta la guerra (la 2GM) a unos personajes que no están en el frente, ni en la retaguardia ni en despachos tomando decisiones, eso mismo es lo que sucede en Apocalypse Now, Paths of Glory, Lawrence of Arabia, Black Hawk Down, The Longest Day, Saving Private Ryan, The Birth of a Nation, Das Boot, Full Metal Jacket o Dr. Strangelove. Ésta, por supuesto, es otra lista de películas bélicas, y se puede argumentar que me gustan demasiado las películas de soldados en acción hasta el punto de estar cegado ante otros aspectos de las guerras que sí tratan Schindler’s List y The Pianist, porque, ¿sabes Jordi?, las guerras afectan más a los civiles que a tus soldaditos, lo que quiere decir que hay potencialmente más historias “de guerra” con civiles que con soldados. Y por ahí, por ahí, se me podría convencer en el futuro.

Si volvemos a la lista de “Top War Movies” de la IMDb, y le damos al enlace “Genre index” del menú de la izquierda, veremos la lista de los 27 géneros que considera la Internet Movie Database y con los que califica los títulos de su base de datos. Aparte de géneros televisivos (la IMDb no sólo cataloga películas estrenadas en salas, también las sacadas directamente a vídeo, telefilms, programas y series de televisión y videojuegos), aparecen categorías para nada genéricas, como son los cortometrajes y las películas de animación, referidas éstas al metraje de la obra y a una técnica de realización. Todavía deben poner un poco de orden en esta lista de géneros, porque Citizen Kane encabeza la lista de películas de noticias, pero en la ficha de Citizen Kane no se dice que pertenezca a dicho género.

Bueno, a donde yo quería llegar (eso, Jordi ¿a dónde quieres llegar?) es a que me extraña que siendo una categoría genérica tan usada, y habiendo incluido otras como “cine familiar” y “cine de música (que no musical), la IMDb no reconozca las road movies como género, que sí hace Tim Dirks en su sitio, aunque como “sub-género”, incluyendo a Easy Rider, Thelma & Louise, Dumb & Dumber y The Wizard of Oz (nada que objetar). Nada, por esa parte, pero yo me pregunto no sólo por qué la IMDb no tiene la categoría de road film, sino también por qué no se suele incluir a Apocalypse Now en esa categoría. Si alguien me puede responder.

A todo esto, Andrea no molesta. Dice que ha preparado té y me invita a subir a tomarlo con ella. Yo subo encantado... y extrañado, y preguntándome de qué puedo hablar con ella, porque a mí me cuesta sacar temas de conversación para hablar con la gente, y más con chicas, y más en alemán. Por suerte, empieza ella. Los dos hemos visto la secuela de Pirates of the Caribbean. A ella le ha gustado. Bastante, parece. Para mí es un truño de dos horas y media que encima no tiene final. Seguimos hablando de películas y otras cosas, pero eso no es lo importante.

Un momento. ¿Cómo que eso no es lo importante? ¡Estás hablando con Andrea! La verdad, Jordi, a veces no te entiendo. No te entiendo. A ver, ¿qué es lo importante?

Hace poco nos arreglaron el mango de la ventana del salón (¡Ah! ¿Eso es lo importante?) y desde entonces la tenemos abierta para que refresque y ventile la casa. El martes por la tarde la corriente despegó de la pared el cartel de xXx que nos decoraba el comedor, y dije que sólo tenía celo, nada parecido a la cinta adhesiva fuerte-fuerte que sujetaba el cartel. Dije que sólo tenía celo, pero después me di cuenta de que también tengo la cinta de embalaje que me dejó Irene. Pero eso no es lo peor. La puerta de mi armario no cierra desde que empecé a ocupar esta habitación a finales de marzo, y para remediarlo en lo posible pegué entonces un trozo de cinta aislante negra que sirviera de cerrojo. Y eso quiere decir... que yo tenía un rollo de cinta aislante negra. Y no tengo ni zorra de por dónde anda.

La verdad, Jordi, hay veces que no te entiendo.

dimecres, d’agost 09, 2006

ANDY KAUFMAN

El domingo, con un trabajo pendiente pero sin ganas ni cuerpo para hacer nada ni cabeza pensante, descubro esto y me digo que podría colgarlo aquí y así veo cómo va eso de enlazar vídeos. Y a eso vamos, vamos a ver cómo va eso de enlazar vídeos al tiempo que os presento, para aquellos que no sepáis de él, a Andy Kaufman, a quien hasta hace tres días conocía sólo por la película de Milos Forman.


dimarts, d’agost 01, 2006

ATASCADO EN EL DÍA 67 APC

Esta mañana por fin he roto el ciclo de los últimos días de dormir diez horas y después no poder levantarme. Ir a correr cansa. Y proporciona una nueva visión de las propias piernas. Tal vez haya sido una consecuencia psicológica de haberse acostado anoche con el plan de no correr hoy, después de haberlo hecho tres días seguidos, pero a las ocho horitas y pico ya estaba en pie.

15 minutos el sábado, 20 el domingo y 25 ayer. Hoy, descanso. Y sienta bien. El descanso, también. Hacía mucho que no corría, y con estas salidas a la pista de Bürgerpark-Nord espero recuperar el fondo que tenía hace año y pico.

Descubrí que me gustaba correr cuando empecé a hacerlo hace 7 años, cuando había adelgazado lo suficiente como para no caer fulminado por un infarto. Llevo demasiado tiempo sin hacerlo, y volver a correr, con regularidad, será uno de mis propósitos a la vuelta. Con volver a aguantar una hora sin problemas, ya estaría contento, así podría empezar directamente con el recorrido del Racó dels Frares, que una ida y una vuelta es casi una hora justa. Lo mejor de correr es que después de los 25-30 minutos, las piernas andan solas.

Nunca he corrido muy deprisa, me gusta más ir lentico. Ayer sí, me puse a competir con una pareja que daba vueltas en sentido contrario al mío (más bien era yo el que giraba al revés de todo el mundo), y aumenté el ritmo para cruzarme con ellos cada vez unos metros más allá, antes de que ellos alcanzaran el punto de nuestro penúltimo encuentro. Así aguanté como tres vueltas, hasta que la alarma del móvil me dijo que ya había llegado a los 25 propuestos. Entonces, un esprint para acabar la vuelta, una última a ritmo de paseo y un rato en los columpios para acabar de regocijarme.

Antes de la vuelta de ayer, a mediodía, acabé por fin el libro de Altman. Es la segunda vez que lo leo en año y poco, pero ahora por obligación, pues en un mes justo a partir de hoy, tengo que entregar una reseña del mismo. Todavía estoy empezando a vislumbrar cómo empezar a redactarla. Veremos mañana si escribo algunos párrafos.

Por la tarde me acabé de ver Il buono, il brutto, il cattivo, en una versión de tres horas que empecé el sábado por la noche. Estupenda película. Vaqueros sucios, solitarios, canallas, desconfiados, individualistas... y con excelente puntería. Lo mejor, Morricone y la llegada de Tuco al cementerio. Veloces trávellings (o panorámicas, más bien) que acaban convirtiéndose en barridos, con el fondo borroso y Tuco en foco, corriendo desesperado buscando la tumba con el dinero.

Esta mañana me he leído los primeros temas de Derecho de la Información y he llegado a la conclusión de que Derecho de la Información es un coñazo (ya me habían advertido), tanto o más como las tres asignaturas de empresas de la carrera, y que deberé hacerme esquemas para poder visualizar de qué va todo y dónde está cada cosa. Según con qué animos me pille.

“¿Hay vida después de la segunda temporada de Lost?” Es lo que me preguntaba cuando acabé de ver la serie el martes pasado (49 episodios en cuatro semanas y poco -o 47, según las cuentas). Lo que no hay por ahora y hasta octubre son episodios nuevos, pero vida sigue habiendo. En la última semana he vuelto a ver algunos episodios, ya sea en orden (las dos partes del piloto) o al azar (Numbers, 1x16), he consultado varias veces la línea temporal para ordenar los acontecimientos en mi cabeza, he visto fotos de Evangeline Lilly (¡nació el mismo día que yo un año antes! -y, casualidades de la vida, es mi tipo :P. Ya con esto me siento importante: qué simple que soy), y me he leído una y otra teoría sobre qué está pasando en la isla. Todavía no sabemos qué sucede, sólo que es muy gordo, pero ocurra lo que ocurra a partir de octubre, no me veré el prometido primer arco de seis capítulos hasta noviembre o diciembre, cuando ya estén todos toditos disponibles. Es lo que tiene acostumbrarse a este ritmo de consumo, que la periodicidad semanal televisiva nos sabe a poco. ¿Está cambiando Internet nuestros hábitos de consumo? ¿O están cambiando nuestros ámbitos de consumo a Internet? ¿O está cambiando el consumo nuestros hábitos de Internet? ¿O están cambiando nuestros nuevos hábitos de consumo los hábitos de Internet? ¿Está sucediendo todo esto? ¿O ya ha sucedido? ¿Son el Dr. Marvin Candle y el Dr. Mark Wickmund la misma persona? A todo esto sólo puedo decir: “Guys, where are we?” y...

“See you in another life!”