diumenge, de febrer 20, 2011

LAS MAÑANAS

Si hiciera caso de mi cuerpo en las primeras horas del día, no me levantaría de la cama. Ocho horas no me bastan. Puede que todavía esté saliendo del resfriado, o puede tener que ver con subir y bajar cuatro pisos por unas crujientes escaleras de madera y caminar sobre nieve, o incluso con que tal vez haya reducido la ingesta diaria de cafeína y mi cerebro esté recobrando todas las horas robadas. La alta concentración de nuevas impresiones también fatiga, así como el sonido del idioma polaco, que si bien es tan suave y musical como el catalán de València, la mera acción de intentar identificar alguna palabra suelta (pomysł, dobra, biskup), o de tratar de averiguar el significado de los distintos y sucesivos discursos, basándome en el lenguaje corporal de cada interlocutor, incrementa el consumo de calorías por parte de mis neuronas y multiplica la duración del necesario descanso nocturno. Por la razón que sea, mi metabolismo se ha transformado. Incluso mi olor corporal ha cambiado. Huelo las axilas de mis camisas y no me reconozco. Este no soy yo.

He mencionado una cama, pero, en realidad, estos primeros días he estado durmiendo en un sofá, en el cuarto y último piso de un edificio que una vez funcionó como fábrica de arcilla, con suelos de madera y pilares de madera y ventanas de madera y escaleras de madera. Cuántas décadas o siglos hace que fue talada esta madera, no lo sé. Acostado en el sofá veo cómo empieza a clarear el día a eso de las seis y media de la mañana, en un cielo libre de cortinas o persianas. Por entonces, entre semana, oigo los primeros sonidos de la cotidianeidad de los vecinos, acostumbrados a tan tempranos amaneceres. Ni por asomo consigo todavía levantarme a esas horas, pero estoy despierto porque el nórdico ha caído al suelo o se ha ido, bailando en compañía de la sábana, lejos de mí. Por la inclinación de la pared que da a la calle, la ventana debe ser cómo esas que veo sobresalir de los tejados de enfrente. Si la abro -hacia adentro, hacia la derecha- y asomo la cabeza -hacia la derecha-, puedo ver a unos cien metros el Vístula bajar cubierto de islas de hielo camino del Báltico.

Pronto serán otras las paredes y otros los suelos y otras las escaleras y otros los vecinos y otra la ventana y otros los edificios de enfrente. Pronto, dos kilómetros río abajo, las mañanas serán diferentes.

divendres, de desembre 31, 2010

LISTA DE LIBROS LEÍDOS EN 2010

1. Stan Lee and the Rise and Fall of the American Comic Book. Jordan Raphael & Tom Spurgeon, 2003. [Chicago Review Press. Chicago: 2003].

2. Los dolores del mundo. Arthur Schopenhauer. [Diario Público. Madrid: 2009].

3. Der Schlangenbaum. Uwe Timm, 1986. [Verlag Kiepenheuer & Witsch. Köln: 1989].

4. Los rituales del poder secreto. Peter Schrag, 1974. [Editorial Euros. Barcelona: 1975].

5. The Sound and the Fury. William Faulkner, 1929. [Penguin Books. Harmondsworth (UK): 1983].

6. The Sonnets. William Shakespeare, 1609. [Reclam. Stuttgart: 2006].

7. Men of Tomorrow. Geeks, Gangsters and the Birth of the Comic Book. Gerard Jones, 2004. [Arrow Books. London: 2006].

8. Afterpop. La literatura de implosión mediática. Eloy Fernández Porta, 2007. [Berenice. Córdoba: 2009].

9. El libro egipcio de los muertos. Albert Champdor, 1963. [EDAF. Madrid: 2006].

10. Meditaciones. Marco Aurelio Antonino, ca. 176. [Círculo de Lectores. Barcelona: 1998].

11. Der Vorleser. Bernhard Schlink, 1995. [Diogenes Verlag. Zürich: 1995].

12. ¿Quién debe a quién? Deuda ecológica y deuda externa. Joan Martínez Alier & Arcadi Oliveres, 2003. [Diario Público. Madrid: 2010].

13. Poesía completa I. Walt Whitman. [Ediciones 29. Barcelona: 1986].

14. The Atlantis Blueprint. Unlocking the Ancient Mysteries of a Long-Lost Civilization. Colin Wilson & Rand Flem-Ath, 2000. [Dell Publishing. New York: 2002].

15. Winston Churchill. Roy Harris Jenkins, 2001. [Ediciones Folio. Barcelona: 2003].

16. El fin del petróleo. Paul Roberts, 2004. [Diario Público. Madrid: 2010].

17. Slaughterhouse-Five. Kurt Vonnegut, 1969. [Dell Publishing. New York: 1991].

18. Desobediencia civil y otros escritos. Henry David Thoreau. [Diario Público. Madrid: 2009].

19. On the Road. Jack Kerouac, 1957. [Penguin Books. London: 2000].

20. Negar la evidencia. Bob Woodward, 2006. [Belacqua. Barcelona: 2007].

21. El planeta americano. Vicente Verdú, 1996. [Anagrama. Barcelona: 2010].

22. Some Like It Hot. Billy Wilder & I.A.L. Diamond, 1958. [Reclam. Stuttgart: 2008].

23. Homo Sampler. Tiempo y consumo en la Era Afterpop. Eloy Fernández Porta, 2008. [Anagrama. Barcelona: 2008].

24. Europa imaginaria. Cinco miradas sobre lo fantástico en el Viejo Continente. Editado por Antonio José Navarro & Ángel Sala, 2006. [Valdemar. Madrid: 2006].

25. El pensamiento secuestrado. Cómo la derecha laica y la religiosa se han apoderado de Estados Unidos. Susan George, 2007. [Diario Público. Madrid: 2009].

26. Extinción. David Foster Wallace, 2004. [Mondadori. Barcelona: 2005].

27. La catástrofe perfecta. Crisis del siglo y refundación del porvenir. Ignacio Ramonet, 2009. [Diario Público. Madrid: 2010].

28. The Art of the Comic Book. An Aesthetic History. Robert C. Harvey, 1996. [University Press of Mississippi. Jackson (USA): 1996].

29. El lobo estepario. Hermann Hesse, 1927. [Diario El País. Madrid: 2002].

30. The God Delusion. Richard Dawkins, 2006. [Black Swan. London: 2007].

31. The Long Descent. A User's Guide to the End of the Industrial Age. John Michael Greer, 2008. [New Society Publishers. Gabriola Island (Canada): 2010].

dilluns, de maig 31, 2010

LA ISLA MISTERIOSA

En una isla en la que un hombre con las piernas paralizadas, John Locke, puede mover un dedo del pie, levantarse y caminar; en una isla en la que una enferma terminal de cáncer, Rose Nadler, se cura; en una isla por la que pasea un cadáver, Christian Shepherd, salido de su ataúd, y que guía a su hijo, Jack Shepherd, hasta una cueva con dos esqueletos yacientes junto a una piedra blanca y otra negra; donde un veinteañero obeso, Hugo Reyes, ve muertos y habla con ellos; donde los embarazos de las mujeres acaban mal; donde habita un hombre, Richard Alpert, que no envejece; y otro, Desmond Hume, que es capaz de viajar en el tiempo; y una nube de humo negro vuela, mata y devora. En una isla que, a pesar de todo lo anterior, consiguió que olvidáramos que era una isla mágica y creyéramos que solo era misteriosa, era cuestión de tiempo que aparecieran los magos, revelaran el truco y perdiera parte de su encanto.

Y adquiriera otros con el cambio de perspectiva.

divendres, d’abril 30, 2010

REGENERIFICACIÓN

Hoy todavía es abril. Porque me interesa, porque me viene mejor y porque lo digo yo.

«[...] a lo largo de finales del siglo y principios del XX, la escena cultural inglesa inventa y difunde un nuevo género literario, con su correspondiente bagaje ideológico y de persuasión política. El género en cuestión no es la denominación de una nueva corriente artística, sino más bien la redefinición retrospectiva de un segmento de la literatura más o menos contemporánea como moralmente apta para consumo de los escolares y susceptible de reapropiación didáctica. En la lectura de [César] Aira, el membrete literatura infantil tuvo desde sus inicios un uso estratégico: la voluntad de presentar a los lectores primerizos una serie de obras relevantes de su tradición nacional serviría para desactivar la vertiente más subversiva de géneros tales como la sátira (Swift), la literatura de aventuras (Stevenson) o las escrituras de lo onírico, como la de Carroll. Lo que interesa aquí de este discurso no es tanto la crítica a la manipulación ideológica de las fuentes, que es obvia, sino más bien un proceso histórico particular, muy propio de la posmodernidad, por el cual el rapto de Carroll iniciado a principios del siglo pasado --su disneyización y su tipificación como autor escolar o incluso preescolar-- es respondido, en un acto de justicia histórica, por un conjunto de propuestas literarias que recuperan a los principales personajes creados por el autor y los integran en las preocupaciones ontológicas más propias de nuestra época: la metanarración, los mundos posibles, los límites de la percepción y el elusivo concepto de juego».

El párrafo que precede es de lo poco que pillé en mi lectura de Afterpop. La literatura de la implosión mediática, un ensayo de Eloy Fernández Porta. En mi defensa debo decir que mis conocimientos tanto de música popular como de narrativa breve contemporáneas son entre nulos y muy deficientes, y el libro es básicamente un texto de crítica literaria con pinceladas de análisis musical.

dimecres, de març 31, 2010

SUPERHÉROES DEL ESTE

-Jack Kirby, cocreador de Captain America y Fantastic Four, entre muchos otros personajes, nació en Nueva York en 1917 con el nombre de Jacob Kurtzberg, hijo de inmigrantes austríacos.

-Will Eisner, creador de The Spirit, nació en Nueva York en 1917, hijo de inmigrantes, su padre un pintor vienés y la madre rumana.

-Stan Lee, guionista y responsable de la fama obtenida por Marvel Comics en los 60, nació en Nueva York en 1922 con el nombre de Stanley Martin Lieber, hijo de inmigrantes rumanos.

-Jerome "Jerry" Siegel, cocreador de Superman, nació en Cleveland en 1914, hijo de inmigrantes lituanos.

-Gil Kane, dibujante, nació en 1926 con el nombre de Eli Katz en Riga, capital de Letonia. Emigró a Nueva York con su familia en 1929.

-Harry Donenfeld, uno de los fundadores de lo que acabaría convirtiéndose en DC Comics, nació en Rumanía en 1893. Emigró a Nueva York con su familia en 1899.

-Jack Liebowitz, socio de Donenfeld y responsable de la fusión entre All American Comics (donde nacieron Flash, Green Lantern, Hawkman y Wonder Woman) y Detective Comics (Superman, Batman) que resultó en National Comics, editorial que, junto con la distribuidora Independent News y otras empresas, integraría el conglomerado National Periodical Publications (más tarde: DC Comics). Jack nació en Ucrania en 1900 con el nombre de Yacov y no adoptaría el apellido Lebovitz hasta los 3 años, heredado del segundo marido de su madre. Emigró a Nueva York con su familia en 1910.

Todos de ascendencia judía.

Menos Ucrania, el resto (Austria, Rumanía, Lituania y Letonia) son todos países de la Unión Europea. Demos gracias de que los padres del comic book de superhéroes llegaran a EEUU a principios del siglo XX y no a la España de principios del XXI.