diumenge, d’octubre 29, 2006

ENCANTADO DE CONOCERTE, NOVIEMBRE. SOY VERANO

Hoy me he puesto de nuevo pantalones cortos. La neblina de ayer, la frescor de anoche, parecían indicar que por fin el tiempo se estaba arreglando, pero esta mañana el sol ha vuelto a cascar. Hoy, 29 de octubre de 2006, el otoño es un día más impuntual. Y el clima de hoy no es el de un domingo excepcional, bienvenido, de esta época: es la norma de las últimas semanas.

El tema está en la calle: este verano no se acaba nunca. Da igual que un día amanezca un poco más fresco y nublado; el resto de la mañana y el mediodía serán calurosos, y la chaqueta que se había puesto uno “por si acaso”, molesta. Total, que casi en noviembre seguimos yendo en manga corta.

Un inicio de curso sin un otoño fresco y lluvioso no es tal, pues el cuerpo se sigue creyendo en verano, y la mente no se siente preparada para volver a la carga fuera de temporada. La pereza no se va.

Ya no valen las frases “si seguimos así, nos vamos a cargar el planeta” o “nos estamos cargando el planeta”. Gente, YA nos lo hemos cargado.

Temperatura en mi ventana, orientada al norte, a la sombra, a las 16:24h: 25º C.

La Venida de la Gran Lombrith está cada día más cerca.

dilluns, d’octubre 23, 2006

REVISTAS DE CINE

Sin darme cuenta, el pasado mes de septiembre se cumplieron diez años desde que compré en el Drugstore del Hospital el primer número (el 151) de Imágenes de Actualidad (o, sencillamente, Imágenes) que entró en casa. Dedicaba la portada al estreno de la película Íntimo y personal, con una fotografía promocional de Michelle Pfeiffer y Robert Redford y, en fotos más pequeñas, también a Independence Day y Striptease (ver un poco de carne de la Moore, el verdadero motivo de compra; a día de hoy, sigo sin haberla visto, y no entra en mis planes el hacerlo); sin foto, se mencionaba a Twister como una de «las dos películas que arrasa[ba]n América» (imaginad cuál podía ser la otra).

De las películas destacadas en portada, la mejor es, sin duda, Independence Day (claro que Twister no estaba mal del todo, y salía Helen Hunt... mmm, no sé, no sé). No es que fuera una gran película, pero sí la mejor de las cuatro. Sé que sigo sin haber visto Striptease (y sigo sin querer hacerlo), pero en ocasiones las expectativas que uno tiene sobre determinadas películas son fiables y sirven para no perder el tiempo. Además, ¿quién se acuerda de Striptease hoy?

“¿Me estás diciendo que has visto una película mejor que The Searchers, The Man Who Shot Liberty Valance y Rio Bravo juntas? Anda vete a cagar a la vía, sabes que eso NO existe”. Pues eso, a pequeña escala: ¿Striptease mejor que Independence Day? Ni-de-co-ña. ¿Intransigente? Sí, mucho.

En el sumario aparece la mejor película de aquel mes de 1996, Trainspotting, que cuenta con una excelente primera hora y un pegote de tercer acto (todo lo relativo al robo del dinero). También figuran, para los curiosos, reportajes sobre Tiempo de matar, Phenomenon, Moll Flanders, Belleza robada y Luna sin miel, pero no era mi intención hablar de las películas estrenadas entonces en España, sino de la revista en sí.

Sigo comprando Imágenes, por supuesto, porque es la que más me satisface y divierte. Sobre todo por las secciones Hollywood Boulevard, Hollywood Babilonia (ambas a cargo de Álex Faúndez desde junio de 1998) y Cult Movie (desde mayo de 1998 por Antonio José Navarro y desde febrero de 2001 por Tomás Fernández Valentí ); también, claro, por los reportajes de las películas (con especial debilidad por los firmados por Josep Parera) y las críticas. Se podría decir que a Imágenes debo gran parte de mi formación como espectador, aun no estando de acuerdo en todo (y gracias a ello).

El mes siguiente, octubre, empezamos a comprar también Cinemanía. Su número 25, con Almodóvar en portada. Era una revista joven, detrás de la cual se hallaba parte del equipo de redacción de Lo Que Yo Te Diga, el programa de cine de la SER, y otras firmas de Prisa, propietaria de Progresa, los editores. Contaba pues, al menos para mí y en aquel entonces, con muy buenas referencias. Podía leer artículos y críticas de Ángel Fernández Santos, que era lo más de lo más.

Comprábamos Cinemanía, además, para compensar: si en Imágenes se preocupaban más por el cine americano, la atención que Cinemanía prestaba al cine español era más que considerable. Dedicaba de vez en cuando portadas a figuras del cine español, cosa que Imágenes nunca ha hecho y nunca hará.

Diez años después, como digo, seguimos comprando, leyendo y coleccionando la Imágenes cada mes, mientras que no hacemos lo mismo con Cinemanía. A mi padre, algún mes, le da por comprarla, pero a mí ya no me interesa. ¿Qué ocurrió?

Lo que yo considero degeneración de la revista (que vale, será mi opinión, será una opinión, pero a la vista está de cualquiera que se detenga a comparar ejemplares de diferentes etapas: NO es la misma revista) empezó a producirse durante la etapa de su primer director, Javier Angulo.

Tal vez todo se inició con las promociones. De repente, Cinemanía no era sólo Cinemanía: eran cuadernos sobre los Oscar, eran CDs de música de cine, eran librillos con las novedades de DVDs, eran objetos estúpidos asociados con el estreno de una película, eran portadas múltiples... Algo está fallando cuando se necesita atraer la atención de esa manera en el quiosco. De repente, el regalo del mes es más importante que la revista y ésta se vacía de contenidos. Puede atribuirse al cambio de siglo, a la necesidad de seguir siendo modernos, ¡yo qué sé! Pero algo pasó. Y se notó.

En mayo de 2002, con el estreno de El ataque de los clones, cambia el diseño de la cabecera (otra vez, tras el producido en enero de 2001), y el cambio empieza a percibirse también en los contenidos. Con Cinemanía, llegó un momento en qué por más páginas que pasara, no dejaba de preguntarme: ¿pero cuándo empieza la revista? Imágenes empieza entre la página 10 y la 14 (con la sección de Álex Faúndez), depende de meses, mientras que podía pasar el primer tercio de la Cinemanía sin encontrar nada interesante. Cada vez me sentía más estafado, porque se estaba convirtiendo en una revista de usar y tirar, porque la publicidad no dejaba de multiplicarse, porque la calidad del papel disminuyó, porque cada vez más aquello parecía más un catálogo de las películas del mes que una revista de cine.

A lo que sucedió, yo lo llamo la “fotogramización” de Cinemanía. Llegó un punto, ya era el colmo, en el que la revista empezó a tener parecidos muy sospechosos con Fotogramas. El Caro Diario, la Fórmula Magistral y el Túnel del Tiempo de Cinemanía, eran calcos del Diario de la Redacción (antes de Belvedere), de Suma y Sigue y de Tal Como Eran, secciones que ya aparecían en Fotogramas. Cinemanía, en definitiva, había perdido su personalidad y vagaba sin rumbo.

Aquí cabría decir que no soy precisamente un fan de la Fotogramas (no habré comprado más que cinco números en estos años) porque tiene muchísima publicidad, el papel es malo y sus reportajes de estreno, acostumbrado a los de Imágenes, tienen muy poco cuerpo. Sí tengo en consideración la sección de críticas, muy bien colocada al inicio de la revista, y por eso la hojeo de vez en cuando en la biblioteca. Pero no me gasto el dinero en ella. Tampoco tengo nada en contra de las secciones que fueron copiadas por Cinemanía porque se trata de secciones propias de Fotogramas, y como tal suyas son y bien están (y otras propias de Fotogramas como Preguntas sin Respuesta, Parecidos Razonables o Zona Caliente). En honor a la verdad también he de añadir, respecto de las secciones en conflicto, al menos en los números de julio y agosto de este año (comprados, ya digo, en un momento de debilidad de mi padre), que ya no aparecen en la revista, y que Cinemanía se halla bajo el mando de una nueva directora. Sigue teniendo, sin embargo, las mismas características que me llevaron a abandonar su compra.

No puedo evitar finalizar sin referirme a los sutiles cambios que ha experimentado Imágenes en todos estos años: ha mejorado la calidad de la maquetación, sin cambiar su concepción anterior (Enrique Aragonés sigue encargándose del diseño gráfico); el número de la revista aparece también en portada además de en el lomo; el lomo destaca, como la Fotogramas, algunos de los temas tratados en el interior; han aparecido secciones nuevas de larga andadura; y la cabecera fue modificada en abril de 1999, acortando ligeramente la altura de los tipos y aumentando, en consecuencia, su grosor (vamos, lo contrario de lo que le ha sucedido a muchos logos, que quieren parecer más delgados y sanos). Y bueno, dos cosas:

-si el formato funciona, ¿para qué cambiarlo?,

-y los productos que se venden solos no necesitan promoción.

Me ha faltado hablar de la Dirigido, pero es que la Dirigido es otro mundo y tal vez otro día me refiera a ella.

CERTIFICAT SOMIAT

Antes de que cierto amigo mAceDonIo se me adelante (y a pesar de lo que dice, no se si me secundará), expondré una serie de hechos.

Es un hecho que no todos los individuos de todas las especies del planeta generan descendencia. Asímismo, tampoco cada ser humano. ¿Tan difícil es de reconocer y aceptar que yo pudiera ser uno de estos mamíferos fracasados?

Un año de estos conseguiré un certificado psiquiátrico que acredite que estoy incapacitado para el cortejo. Así podré responder un “No, mira, yo no puedo”, y ahorrarme discusiones y dolores de cabeza.

dilluns, d’octubre 16, 2006

‘XÒ VA SER DISSABTE, NO?

[Demane el lector que es situe en diumenge]

Ains. A’ me de posar a escriure? Ma’e déu. Amb lo bé que estaria jo gitaet, que ancá no me recuperat jo d’ahir. Hi ha dies que no acaben mai de la vida. Pacència, que a’ teu conte tot.

Anresulta cal final sí vaig ixir anit, amb Pau i uns amics seus amb els que va sopar abans al Sancho’s. Jo no me vaig apuntar al sopar perquè ja havia tingut prou amb la paella del poble. No és qüestió de fartar-se dos voltes el mateix dia, sas? Que tots sabem que em sobren uns quilets.
I quin dia més llarg, redéu, quin dia més llarg. Comença ploguent, amb el mercadillo muntant al pàrquin enfront de casa, buit. En peu a les 9 i pico i dins el cotxe a les 10 i mitja. Abans de recollir a la nóvia de ma uelo a l’El·líptica, baixe a comprar el piriòdic i veig que enca’ no ha ixit el número 9 del Superman, caguendéu.
Què fa?? Que tens l’aparato a l’altre costat i t’he de chillar per parlar i hem parat perquè anem a canviar-nos de puesto!!!!
Ma’e déu el que fan les màquines hui dia. Mira, per ahí van a ampliar la carretera.

L’abril passat ma uelo va fer 89 anys, i és increïble la memòria que té. Està mig sord i mig cego, però recorda tots els noms de tots els pobles que hi ha entre Gandia i Benimassot, de totes les muntanyes, de quan van fer tal carretera, dels desvíos, de les revoltetes, dels pontets. No s’hi veu però ens comenta tot el trajecte.
Ma uelo no soporta el cinturó de seguretat als viatges llargs, diu que li apreta i li agarra agonia. Sap que és obligatori, però preferix no dur-lo. Se queixa tant que Ana acaba per llevar-li-lo, i poc després ens demana que aparem el cotxe, que l’aparem, que ancá té agonia. I allí, a poc d’arribar al poble, ma uelo arroja l’esmorzar al costat de la carretera.
No mireu això, no mireu!
Si no estic marejat. Jo no me marege mai! Ell no se mareja mai. És el cinturó que m’apreta i m’agarra agonia. Ell ja du el cinturó del pantaló, i damunt este, diràs, massa. Si el cinturó no molesta. El que passa és que s’ha obsessionat.

Ma uelo vol vore les obres a la iglesia i com ha quedat el carrer de Frau, on han llevat un bancal que donava humitat a les cases i obert el carrer per donar-li més llum i vida. Han alçat un mur amb banquets per vore com juguen a pilota i al mateix temps evitar més solsides. Està núvol, hi ha boira i ens podem vore l’alé. Pense que per fi s’acabat l’estiu etern.
Ma uelo va molt poc pel poble, sols quan el duguem, i volia que esta fóra una ocasió especial. Ha saludat un amic seu (sis anys menor que ell) que viu amb el seu fill al carrer de Frau. El mur l’alçàren entre el seu fill i altres hòmens. Poc a poc van fent-se coses. El Iaio pregunta per la dona de l’amic, però sembla que quasi no es pot moure ja. La vellea.
Anem també a una casa de darrere on viu un altre amic amb la dona i la filla. Este amic sols conserva un 10% de la vista i veig com li ballen els ulls. La dona té la cara molt arrugada.

Ja per fi ens acomiadem de tots i baixem a la caseta. Enguany s’ha d’acabar, fes-te a la idea. Total què queda? Cridar un pintor, acabar nosaltres la llum, posar la porta del vàter, el cielo-raso de la cuina i començar a dur-ne mobles i coses. Enguany s’ha d’acabar, fes-te a la idea. Ja, però i què fem amb el bancalet?
A la porta de casa saludem Pepito, el seu germà Eduard (germans del Iaio) i Eduardet. Després ens entra Pepito de nou saludant-nos com si no ens haguera saludat encara. Este sí és Pepito, l’a'tre era el seu germà bessó Vicente, el casat amb Petra, de Logroño. Parlant-ho amb Ana i Victòria, la dona d’Eduard, també em comenten que cada volta s’assemblen més.
No puc evitar sentir, entre Victòria i Ana, al peu de les escales al costat de la cuina, que em trobe dins una novel·la de Joyce.
Pepito ens mostra un’ obra que s’ha fet. Darrere del nostre bancalet, al carrer de baix, en un a'tre bancal, ha construït un senyor garaix i un primer pis a canvi de fer-li un altre garaix a l’amo del terreny. El nostre bancalet és suficientment gran (90 m2) per a conservar la meitat de l’anmenler i la sàlvia i buidar l’a'tra per a fer un garaixet i un primer pis amb habitacions.

Cacauets, tramusos, papes (lo únic que pot picar el Iaio, perquè se li desfan a la boca), tomaca amb formatge fresc i anxoveta, ensalà... i una paella per a deu persones. En sentit horari: Iaio (a un extrem), Ana, Victòria, Eduard, Pepito, Rafael (un dels germans, a l’a'tre extrem), Petra, Vicente, mon pare i jo.
La paella té un puntet de sal. També, pollastre, conill, porc i emperador, mescla que no acaba de satisfer, més per extraordinària que no pel sabor. Repetisc dos voltes.
El tio Vicente diu que la paella té que cantar, saltar i grunyir. També fa jocs amb palillos que em reserve per entretindre jo mateixa la gent en alguna sobretaula, perquè són el tipo de coses que no faig mai. Això sí, ho faria sense gràcia.
A l’hora del cafè vénen Rafaelito (l’alcalde, fill de Rafael), Sebastián (fill de Pepito, crec) i Jaume (nét de Rafael).

A fora, la foto.












Encabant, monem tots a la Font de Baix, on Adrià, fill de Rafaelito, ens fa una foto a tots. Dalt: Jaume, Sebastián, Vicente, Pepito, Jordi, Rafaelito. Baix: Paco, Petra, Rafael, Ana, Paco, Eduard, Victòria.

Tornant, minuts abans de passar per Terrateig i Montixelvo, un insecte xoca dos voltes contra el parabrisa i mor.

Arribe a casa baldat. Els amics acaben una partida a l’scrabble i Carlos se’n va a la bolera. Acompanye Marc i Maria a l’Omega per llogar-se Match Point.
Passege els gossos, em faig una dutxaeta ràpida i vaig al portal de Pau, qui ja espera amb la famosa i archiconosida Mar G. que viu a M.
Una cervesa agradable al Rockadelic (nou d’este estiu) i una estoneta per la zona apestada sols per vore el ganao. I a les 4, a casa.

divendres, d’octubre 13, 2006

AUTOPOST

Senador, soy tu blog. Ante esta situación que está alargándose más de lo deseado, me he visto obligado a tomar medidas y romper mi silencio. La próxima vez que te pases por aquí para ver el post diario de ADLO, aprieta también en el logo de Blogger, un poco más abajo, y escribe algo, cacho perro. No te pido que sea hoy; ya sé que seguramente esta noche irás al cine a ver El laberinto del fauno y volverás tarde y todo eso, pero mañana, por ejemplo, mañana que sabes que no saldrás ni por la tarde ni por la noche (vas a pasar el día a Benimassot para que tu abuelo pose para la que puede ser la última foto con todos sus hermanos vivos; no me dirás que no te sugiero temas), puedes trabajarte un texto antes o después de verte alguna de las pelis de Hawks y Wilder que has sacado hoy de la biblioteca. Venga, que sé que tienes por ahí escondida una lista de temas pendientes de los que quieres hablar aquí.

Atentamente, desde la Morada Futura de la Gran Lombrith, siempre tuyo,
tu blog