dilluns, de desembre 31, 2007

COMPRAR Y BAJARSE DEL BARCO

Hacía mucho que no entraba a una tienda de cómics sin una lista de lo que me interesaba encontrar y eventualmente adquirir. Miento. Hacía mucho que no entraba a una tienda de cómics con el tiempo justo para localizar lo que me interesara, comprobar que estuviera en buen estado, pasar por caja y volver a la calle sin fijarme en el resto de la oferta.

Esta semana le dediqué un rato a la prospección del mercado y comprobé, como bien se dice por ahí, que la oferta es inmensa. Confluyeron varios factores para que me volcara en estos menesteres. No basta con desplazarse a Valencia ni con disponer de tiempo, no: la tercera arista de esta comunión de circunstancias es que estoy volviendo a quitarme de los superhéroes. Miento. Están dejando de importarme las colecciones actuales. Más aún: me están decepcionando las actuales ediciones españolas de superhéroes, y por eso ya me encuentro casi fuera del barco. Más todavía: la falta de interés por las colecciones DC y Marvel actuales, sumada a las mejorables ediciones que las mismas obtienen por parte de Planeta y de Panini, están alejándome de los superhéroes que se publican ahora. Y me parece bien. Hay un océano de tebeos por descubrir, con sus propias flotas surcando sus regiones sin horizonte. Los superhéroes están muy bien, pero absorben demasiado.

En parte ha sido por voluntad propia, pero he de reconocer que el mérito corresponde también (y no poco) a Planeta, que me lo ha puesto muy fácil este año para apartarme de los superhéroes. Todo empezó el pasado verano con los nuevos volúmenes de Superman y Green Lantern. Superman me gusta de toda la vida, pero desde la desaparición de Zinco sólo había comprado un número de Norma, por probar (y no repetir debido al precio y al formato), los tres tomitos de la colección de El Mundo (con Las cuatro estaciones de Jeph Loeb y Tim Sale, seguidos de una selección de historias de 1999 y 2000, además de la primera aparición de 1938) y otro que creo que salió con El Levante (con dos historias de Alan Moore, una de John Byrne y dos mierdecillas de Loeb). Tras más de doce años sin una dosis regular de Superman, yo quería seguir la colección, sobre todo si estaba a cargo de Kurt Busiek y Carlos Pacheco.

Respecto de Green Lantern, también la había empezado meses atrás atraído por Pacheco, pero con el inicio del nuevo volumen vi algo raro en el diseño de los títulos y se me ocurrió descargarme los tebeos originales. Planeta me estaba tomando el pelo. El número 2 de Green Lantern se quedó en el quiosco y decidí que el Superman #5 sería el último (soy débil y a Superman le di un poco más de margen).

Pasó octubre y de Planeta sólo conservaba 52, The Sandman y La cosa del pantano. El mes pasado me cansé ya de 52. Al principio estaba bien, interesaba la historia, las portadas me encantaban e, importante, es barato, pero desde hace bastante tiempo no estaba yendo a ningún sitio. Semana a semana no te das cuenta pero te sacan la pasta que no veas con una chorrada. Como además le estoy cogiendo tirria a la Planeta que edita superhéroes porque insiste, entre otras cosas, en no resaltar algunas palabras en negrita como marca la tradición y en adaptar chusqueramente los títulos, la he mandado a la mierda por completo. Ea. Si como consumidor soy soberano, mi acción tendrá repercusiones y las ediciones mejorarán. Si todavía queda mucha gente que les sigue comprando y mi opinión no vale una mierda, entonces yo podré dedicar el dinero que tiraba hasta ahora con los superhéroes con otro tipo de tebeos que suelen quedarse en la lista de las compras. Sólo pensar que por dejar a medias 52 dejaré de gastar más de 40 euros en esta colección que podré dedicar a otros autores me parece un gran incentivo.

La puntilla ha llegado este mismo mes. Planeta cancela The Sandman en el número 18 y La cosa del pantano en el 13. Pues muy bien. Si Planeta quiere jugar a cancelar colecciones y a editar con el culo, juguemos. Me habían recomendado The Sandman, pero a mí me estaba decepcionando, así que aquí me planto: los 37 comic books originales publicados me parecen suficientes para formarme una opinión de The Sandman. No está mal, tiene sus buenos puntos, es mejor que muchas otras cosas, pero no le llega a la rodilla de otros títulos. Diez números cualesquiera del Conan el bárbaro de Roy Thomas y Barry Smith son muchísimo mejores que todo lo que he leído de Gaiman.

La cosa del pantano, por el contrario, cada vez iba a mejor. Según cómo estén editados los tomos que parece que piensan sacar para continuarla, y según la posición que ocupe en la nueva lista de prioridades, ya me pensaré si sigo o no.

Eso por lo que toca a Planeta, que no es poco. De Panini sólo sigo Daredevil y, hasta ahora, Civil War. Lo de Daredevil es increíble: van a cumplirse diez años desde el inicio del nuevo volumen, con un nivel medio-alto de calidad en las historias... ¡y sigue subiendo!

Es posible que pruebe alguna de las novedades en grapa de los próximos meses, pero no siento ningún interés hacia los tomos de Panini. Desde que concluyó X-Statix, sólo ha caído uno de Hulk y dos de Hulka. No es sólo que las encuadernaciones no me inspiren mucha confianza: tampoco las historias me atraen. ¿Y qué quieres que te diga? Si tengo diez euros para gastarme en tebeos me compraré otro volumen de Rip Kirby, o uno de los baratos de Joe Sacco, o uno de Crumb, o un par de números que me falten de las bibliotecas de Marvel o EC, o... Hay tantas opciones antes que comprar, por ejemplo, uno de los tomos que vi de Iron Man, que sí, que estaban bien dibujados, pero que yo para "probar" me pillo un comic book de 2 euros, no un tomo de 10.

Otra cosa. Yo vivo en provincias y por suerte aquí no llegan esos engendros, pero ¿quién compra las ediciones especiales de Panini? Sé que existen por una riña entre distribuidoras, pero no me explico cómo cualquiera que siga un título puede preferir tener todos los números de la colección con dos franjas rojas y con una portada que no se corresponde con la original, que en ocasiones ni siquiera es una portada alternativa que saliera en EEUU, y que la mayoría de las veces es peor que la de la edición normal. Yo lo tengo claro: en mi casa no entra un "edición especial".

Ya está, creo. Buscaba el tercer tomo de la historia del cómic de Panini, pero todavía no ha salido, así que volví a casa con El gato Fritz de Crumb y un tomo del Thor de Gerry Conway y John Buscema, todavía de las Bibliotecas Marvel de Forum.

EPÍLOGO: al día siguiente pasé por una librería de aquí y me detuve a hojear el tomo de Batman: The Cult. Me sorprendieron las palabras resaltadas en negrita, el tipo de rotulación y lo bien editado que estaba en general. Vi los créditos editoriales y claro, no podía ser de otra manera: el volumen corresponde a la primera hornada de DC de Planeta, de hace dos años y medio, cuando aún conservaba el equipo de Forum. Qué triste que se haya perdido todo aquel conocimiento y saber hacer.

divendres, de desembre 28, 2007

MARVEL 1996 (after ATLAS 1957)

Lo que sigue es una visión muy personal de la Marvel pre-crisis y post-crisis de los noventa, con ecos de la etapa crítica anterior de 1957 y algún que otro tema relacionado.

Cualquiera se lo cree ahora, pero hace justo once años, el 27 de diciembre de 1996, Marvel Comics se declaró en bancarrota. Es una historia extraña de la que desconozco los detalles, pero que parece que empezó con la salida de la editorial a bolsa en julio de 1991, que coincidió, no sé si a propósito (imagino que algo tendría que ver, digo yo), más o menos con la publicación de dos números uno superventas: X-Force #1 (agosto 1991) y X-Men #1 (octubre). A cargo de Rob Liefeld el primero y de Jim Lee el segundo, alcanzaron unas cifras respectivas de 3,9 y 7,5 millones de ejemplares vendidos, que convirtieron en poco los 2,5 millones de ejemplares del Spider-Man #1 de Todd McFarlane obtenidos el año anterior. Son éstas cifras que jamás había alcanzado el mercado del comic book. The Amazing Spider-Man, por ejemplo, vende en la presente década la tercera parte de lo que vendía en los 60, cuando rondaba los 360.000 ejemplares (no me extraña: eran tebeos excelentes, y la única etapa que yo salvaría de la quema), cifra que seguía estando lejos de los éxitos de los años 40, en los que Captain America Comics y Action Comics (Superman) alcanzaban el millón cada mes.

[INCISO 1: Por si hay alguien que vaya muy pero que muy perdido en esto de los superhéroes, no, ni la Patrulla-X es de 1991 ni Spider-Man fue creado en 1990. Tanto Spider-Man, a secas, como X-Men, también sin adjetivo ni artículo, eran nuevos títulos mensuales protagonizados por Spider-Man y por dios sabe qué seres mutantes, personajes todos que disfrutaban ya de una colección madre y algún satélite. Las colecciones principales eran desde 1963 The Amazing Spider-Man y The (Uncanny) X-Men (el "uncanny" vino después)].

El caso es que yo por entonces no seguía nada de Marvel. Había leído algo a través de Los Cómics de El Sol (suplemento tipo Pequeño País de entonces, en formato cuadernillo, que en vez de nutrirse de personajes españoles, tintines o tiras americanas, dedicaba casi todas sus páginas a reeditar episodios sueltos de la Marvel de los ochenta) y me había gustado, pero nunca había visto un tebeo Marvel en un quiosco. Empecé a encontrarlos cuando me fijé en la portada del número 1 de Daredevil: Caída del Paraíso. En la época en que seguí aquella miniserie que en los USA no era tal, pues incluyó los números 319 a 325 de la serie regular, y con unos cada vez más esporádicos tebeos de Superman, recuerdo que intenté aficionarme a Marvel, pero los dibujos que salían de las páginas de los tebeos de mutantes me echaban para atrás, y lo poco que compré de Spider-Man (antes de cambiara al formato tomo actual), Thor o Spider-Woman no consiguió engancharme. Aquellos dibujos inducían a uno a arrancarse los ojos y no arrepentirse por ello.

Por tanto, y de una manera indirecta, McFarlane, Liefeld y Jim Lee son responsables, primero, de que servidor diera la espalda a las aventuras de unos personajes que se suponía eran producidas para ser consumidas por gente de mi edad y, segundo, que me dedicara a leer manga casi por completo durante más de media década. (Si bien me corroe que exista un tebeo de Alan Moore dibujado por Liefeld, que no tendré más remedio que leer algún día, por más que la vez que pude hojearlo casi vomito la primera papilla).

[INCISO 2: Los comic book de superhéroes tienen fama de ser comerciales, palomiteros y mainstream, y tal vez en el mercado estadounidense lo sean, o al menos lo fueron con total seguridad en los 40, pero no tengo tan claro que esa afirmación se haya aplicado aquí alguna vez. Me parece muchísimo más sencillo leer tebeos europeos que comic books. Por varias razones: 1) el lector puede disfrutar de las obras en la biblioteca sin gastarse un céntimo, pues las bibliotecas siempre han tendido a adquirir tebeos europeos en cartoné. El lector de superhéroes realiza él mismo el desembolso. 2) los títulos más importantes (Tintín, Astérix, Mortadelo y Filemón, Lucky Luke, Iznogoud, Spirou, etc.) están reeditándose continuamente, sin padecer cambios radicales de formato. 3) si uno lee, por ejemplo, Píldoras azules, de Frederik Peeters (muy recomendables, autor y obra), y quiere saber más sobre Píldoras azules, no le queda otra opción que releer el libro, pues no hay más. Si uno lee, por ejemplo, un comic book del Daredevil de Brubaker y quiere saber más del Daredevil de Brubaker, tendrá que comprarse tanto algunos números anteriores como otros posteriores, y si se interesa además por el personaje de Daredevil, con una historia de más de cuatro décadas en EEUU, no le queda más remedio que escarbar, en el contexto editorial español, en diferentes ediciones de diferentes editoriales y, debido a la transición Forum-Panini de hace tres años, es poco probable que encuentre ejemplares de hace tan sólo una década. 4) es necesario superar la asociación de ideas grapa = formato enclenque = historias poco consistentes para asomarse a los superhéroes. 5) el lector debe vencer la molestia inicial de manejar un reparto básico de varias docenas de personajes, procedentes incluso de colecciones que no le interesan o no ha leído jamás, que servirán para adquirir una visión de conjunto, necesaria para apreciar mejor la historia. 6) ...no, leer superhéroes no es fácil, y me duele cuando son despreciados].

En tanto que no viví los años previos a la bancarrota de 1996, tampoco me enteré de nada de lo de Heroes Reborn hasta que no leí referencias en los cómics de Heroes Return. Lo de Heroes Reborn parece que fue una mierda muy gorda que siguió al exterminio de los héroes que supuso Onslaught. Tiempo después, con las redistribuciones, di una segunda oportunidad a esos años centrales de la década, pero de verdad que podrían quemar todos esos números y no se perdería nada. Por el contrario, Heroes Return es una cosa bien diferente. Fue entonces cuando de verdad Marvel me conquistó y subí al carro gustoso. A la calidad de las etapas más actuales de las colecciones Marvel (Los Vengadores de Busiek y Pérez, Los 4 Fantásticos de Marín y Pacheco, Daredevil de Bendis y Maleev) se sumaron las bibliotecas Marvel de Forum que oxigenaron el mercado en 1999. Las acciones de Marvel cambiaron de manos, autores capaces salvaron las colecciones, y sólo año y medio después, la crisis era historia.

Pero no era la primera vez. En el verano de 1957, como consecuencia de la crisis que afectó a las distribuidoras de cómics tras la autoimposición del Comics Code y el cierre de la línea de comic books de la editorial EC, Atlas (el nombre de Marvel antes de 1961) perdió también su distribuidora, canceló más de 50 títulos y paró la producción durante un año. Después, el propietario de Atlas, Martin Goodman, llegó a un acuerdo con Independent News, la distribuidora de DC; el dibujante Joe Maneely cayó del tren y murió; Jack Kirby volvió... y la crisis era historia.

dijous, de desembre 27, 2007

ADVERTENCIA

Alarmado por el contador del blog, que señala que hasta seis personas han llegado aquí buscando "chicas despelotadas", he realizado la comprobación en google y, efectivamente, bajo esa búsqueda este blog ocupa el segundo y el tercer lugar.

Aunque me doy cuenta de que este post no hará sino aumentar tales casos, no puedo menos que advertir a los extraviados de que no, aquí no encontraréis de eso. Ya querría alguna para mí.

dilluns, de desembre 24, 2007

P'HABERNOS MATAO

Por alguna razón (fascinación por la aeronáutica, por el espacio aéreo, o por la tecnología y el espacio en general), en el siglo XX se estableció que el héroe moderno debía sobrevivir a un accidente de aviación en su primera aventura.

Alex Raymond procuró que Flash Gordon hiciera lo propio en su primera aparición el 7 de enero de 1934. Debió gustar tanto de la experiencia que repitió en la segunda dominical:

(las rocas de Mongo deben estar acolchadas, digo yo)

Por aquellos años, Jerry Siegel y Joe Shuster crearon a su Superman y, tras llamar a muchas puertas, en 1938 Detective Comics (DC) estrenó la cabecera Action Comics con su héroe en portada. De forma un tanto cutre, los autores resolvieron el origen del personaje en dos viñetas de la primera página. En dos patás, vamos. Años después, otros dibujantes añadirían más detalles al mito. En estas dos viñetas de Curt Swan de 1973, Jonathan y Martha Kent hallan en la cuneta la cápsula que contiene a Kal-El.

(más que un accidente, esto es un suave aterrizaje)

John Byrne modificó un poquirritín el momento en The Man of Steel #1 (X-1986):
(aquí tenemos ya la explosión del impacto y un boquete)

Ciñéndose a la tradición, Jack Kirby y Stan Lee no quisieron ser menos cuando crearon el argumento del origen de los Cuatro Fantásticos, en 1961:

(chocan contra el suelo dando tumbos y me salen enteritos, oiga)

En 2004, los de Lost repitieron la jugada:

(ni un rasguño, como quien dice)

Si hasta ahora hemos asistido repetidamente al surgimiento de los héroes tras sobrevivir éstos a un accidente de aviación, el primer año del siglo XXI trasladó la fórmula desde la ficción a la realidad con un "accidente" televisado en directo.

Tenemos el avión que se estrella. ¿Y los héroes? También. Y en pantalla. Si bien es cierto que desde antiguo se han adaptado al cine los superhéroes de cómic, también lo es el boom que ha experimentado el género esta década desde el 11-S:

-Blade II (marzo 2002)
-Spider-Man (mayo 2002)
-Daredevil (febrero 2003)
-X2: X-Men United (abril 2003)
-Hulk (junio 2003)
-Hellboy (marzo 2004)
-The Punisher (abril 2004)
-Spider-Man 2 (junio 2004)
-Blade:Trinity (diciembre 2004)
-Elektra (enero 2005)
-Man-Thing (abril 2005)
-Batman Begins (junio 2005)
-Fantastic Four (julio 2005)
-X-Men: The Last Stand (mayo 2006)
-Superman Returns (junio 2006)
-Ghost Rider (febrero 2007)
-Spider-Man 3 (abril 2007)
-Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (junio 2007)

Eso hasta ahora (por suerte no he visto ni la mitad, y seguro que me he dejado alguna). Para el año que viene: Iron Man (abril 2008), The Incredible Hulk (junio 2008), The Dark Knight (julio 2008), The Punisher: War Zone (septiembre 2008) y espero que ninguna más. Aparte, en la agenda de Marvel Studios hay una docena larga de proyectos más para los próximos años, como si quisieran sacar tajada de cada personaje de la editorial.

Por alguna razón, el siglo XXI ha ratificado el esquema "accidente de aviación-surgimiento del héroe"; con una notable variación: del clima creado por un accidente real televisado (hecho ficción, hecho mito) ha surgido en pocos años una legión de películas de superhéroes. Los personajes serán ficción, pero la invasión de las salas es muy real. Y yo sigo preguntándome: ¿de qué han venido a protegernos?

dissabte, de desembre 22, 2007

30 COMICS

Siguiendo el hilo iniciado por Alfred Holanda hace días en los comentarios de Con C de Arte, aquí va la lista de "mis 30 mejores cómics". No los 30 mejores de la historia a mi parecer, sino mis 30 favoritos (y tampoco, porque siguen quedando fuera unos cuantos). No incluyo ningún clásico fundador de las tiras de prensa (Prince Valiant, Krazy Kat, Little Nemo, Terry, Flash Gordon, etc.) porque considero que haber leído desde sólo alguna hasta unas pocas decenas de tiras o planchas no equivale a haber leído una parte suficiente de la obra como para considerarla aquí.

Clasifico por nacionalidades, menos la primera categoría y la última:

A. TIRAS:
1. Peanuts (1950-2000), de Charles Schulz. Mi primer contacto fueron las tiras de los ochenta, con las que Grijalbo-Mondadori empezó su colección de Carlitos en librillos apaisados en rústica. Debe ser la obra que más me ha acompañado a lo largo de la vida.
2. Mafalda (1964-1973), de Quino. La edición de Lumen de los setenta, en el mismo formato que Carlitos, fue debidamente leída y releída hace muchos años.
3. Calvin and Hobbes (1985-1995), de Bill Watterson.

B. COMIC BOOK ESTADOUNIDENSE
4. The Spirit (1940-1952), de Will Eisner. No, no está leída entera, pero sí suficiente como para incluirla.
5. Las colecciones de ciencia ficción de EC: Weird Fantasy, Weird Science y Weird Science-Fantasy.
6. The Fantastic Four (1961-1970 / 1981-1986), la etapa fundacional de Jack Kirby & Stan Lee y, más tarde, la de John Byrne.
7. The Amazing Spider-Man (1966-1973), principalmente a cargo de Stan Lee y John Romita. Sé que dejo fuera al creador Ditko, pero debería releer su etapa antes.
8. Conan the Barbarian (1970-1979), de Roy Thomas, Barry Windsor-Smith, John Buscema y algún que otro dibujante ocasional. Sólo conozco los cien primeros números.
9. Daredevil. Del primer volumen (1964-1998) me quedo con las etapas de Frank Miller, en solitario (1981-1983) o con David Mazzucchelli (Born Again, 1986). Del segundo (desde 1998), la de Brian Michael Bendis y Alex Maleev (2001-2006) y la de Ed Brubaker y Michael Lark (desde 2006).
10. Superman (1986-1989), de John Byrne, Marv Wolfman, Jerry Ordway, Dan Jurgens, Roger Stern y alguno que otro más. Estrictamente desde la recreación del origen de Superman en la miniserie The Man of Steel hasta que Superman se dirige a la Tierra desde su exilio espacial en The Adventures of Superman #456 (VII-1989).
11. Palestine (1993-1995), de Joe Sacco.

El siguiente título no es un comic book, pero sí es americano:

12. Viaje al corazón de la tormenta / To the Heart of the Storm (1991), de Will Eisner. De las obras autoconclusivas de Eisner que he disfrutado, la que más me atrapó.

C. MANGA
13. Dr. Slump (1980-1984), de Akira Toriyama. Divertidísima. Sigo sin entender por qué Planeta no la ha vuelto a editar desde que la sacó hace 10 años. Dragon Ball está bien, pero Dr. Slump se merece una edición mejor.
14. Akira (1982-1990), de Katsuhiro Otomo.
15. Appleseed (1985-1989), de Masamune Shirow.
16. El Caminante / Aruku Hito (1992), de Jiro Taniguchi. (¿Nadie se acuerda de Sobrevivir en la nueva era glacial? ¡Quiero leerla entera!).

D. EUROPA
17. Tintín (1929-1976), de Hergé. ¡Es más antiguo que Superman!
18. Astérix (1959-), de René Goscinny & Albert Uderzo.
19. Informe Comical / Les dingodossiers (1963-1967), de René Goscinny y Marcel Gotlib. La conocí a través del TBO.
20. Colombo (1976), de Altan. Descubierta el verano pasado en Italia.
21. Spirou et Fantasio (1984-1998), de Tome & Janry.
22. Watchmen (1986-1987), de Alan Moore & Dave Gibbons.
23. From Hell (1991-1998), de Alan Moore & Eddie Campbell. El cuerpo me pide un apartado entero para Moore, pero entonces muchos otros títulos serían expulsados de la lista.

E. SPAÑA
24. Vázquez. En general, porque no recuerdo nada en particular y porque tengo su obra dispersa.
25. Superlópez (1973-), de Jan.
26. Paracuellos (1979), de Carlos Giménez.
27. Cuttlas (1983), de Calpurnio. Lo conocí a través de El pequeño País en 1994 antes de que saltara a El País de las Tentaciones.
28. La parejita, S.A. (1995-), de Manel Fontdevila.
29. Escarba, escarba (¿1996?), de Paco Alcázar.

F. [...]
30. Don Miki. Como (todas) las historias no iban firmadas mas que por un tal Walt Disney, desconozco quiénes fueron aquellos dibujantes y guionistas que me enseñaron a leer tebeos (y me convirtieron en el adicto que soy hoy). Ahora sé que serían autores tanto americanos como italianos que habían publicado antes en Topolino, la versión italiana. Don Miki no está aquí sólo por nostalgia: sus historias me siguen gustando (aunque no tengo ninguna esperanza en las ediciones de Planeta).

Ya, ya sé que faltan muchísimos. Es lo que tiene elegir entre varios continentes, épocas, formatos y géneros.

dissabte, de desembre 15, 2007

BUSCARON Y SE PERDIERON

Tener un contador no sólo sirve para saber cuánta gente pasa por el blog sin dejar ni un mísero comentario (claro que para comentar hay que leer el post -o no). Desde la sección "cómo llegan los usuarios a mi sitio", apartado "a través de qué enlace", empecé a copiar hace un par de meses las palabras y frases que la gente introduce en los buscadores antes de naufragar en este blog y, de tanto en tanto, cuando me acuerdo, he seguido haciéndolo.

Primeras y precipitadas conclusiones: 1) la gente busca cosas muy raras; 2) es muy posible que muchos de esos 10-15 visitantes diarios vengan a través de los buscadores y que el número de seguidores fetén no pase de cinco, si es que llega a uno.

Aquí la lista (iba a dejar las palabras según parece que fueron escritas, pero al final he optado por corregir la mayoría):

-cinto ernia. [Mi abuelo tiene un par].

-imágenes de la biblioteca mejor equipada de Alemania.

-caricaturas lombriz.

-estreno película Déjate caer. [Parece que este año se ha rodado una película que se llama igual que el blog. Se estrena en febrero: si es mala igual les demando]. Variaciones: película Dejate caer / Déjate caer película / Déjate caer film crítica.

-tranvías de vapor vikipedia.

-qué es el narrowcasting.

-MYWAY ANDNOW SID QUEER. [Separar las palabras suele funcionar para encontrar algo].

-génesis del número en el niño? [¿Mande lo qué?].

-relojes digitales en andenes de estaciones. [Pero no en todas].

-PELÍCULAS BÉLICAS GRATIS.

-fumetto.

-despelotadas / chicas despelotadas. [¿Cuándo he escrito yo sobre esto?].

-caso hipotético.

-packager Planeta. [A ver si pronto recupero este tema].

-etimología de juicio.

-DÍA DE LA RAZA.

-paredes grafiteadas.

-caminar en barras paralelas.

-Jungle Julia.

-películas parecidas a Zodiac.

-la película, yo fui testigo de un crimen. [¿Y esto? ¿Qué debo haber escrito para que me llegue alguien con esto?].

-etimología números cardinales.

-Alberto San Juan.

-SONIDOS ATURDIDORES. [Ni que yo fuera Klaw, el amo del sonido].

-ejemplo de justicia.

-números cardinales en catalán. [Aquesta és fàcil: un, dos, tres, quatre, cinc, sis, set vuit, nou, deu].

-Bartleby. [Un cuento muy recomendable].

-etimológicamente significado de senador.

-dibujantes de Los Vengadores.

-salía Helen. [No sé quién será].

-Alex Raymond.

-Pato Donald ducha. [La verdad, hay desviaciones para todos los gustos. Y no, tampoco recuerdo haber escrito sobre eso].

-Álex Faúndez. [Qué grande].

-Darmstadt Karlshof 2005 fotos. [Ais...].

-folio plastificado para camillas. [No sé a qué se puede referir].

-cuántos meses dura el embarazo de una vaca. [De 276 a 290 días, esto es, unos veinte días más que los nuestros, o los de nuestras hembras. Bueno, mías no].

-etimología números.

-TSHA, TSHA: 2005-06,TSHA ejemplos de justicia. [Hay que ver la cantidad de cosas diferentes que puede significar TSHA].

-etimología del número 10.

-concepto líneas circulares.

-revista de cine Imágenes. [Entre las que informan del cine comercial, la única que vale la pena].

-genérico cabecera. [¿Veis como no me invento las palabras?]

-qué es un casos hipotéticos.

-set etimología.

-historia de la deriva continental.

-pronunciación fe [sic] los números en alemán.

-qué es el espíritu científico.

-a prueba de muerte.

-qué es un caso hipotético.

-folletos gratis.

-gun shop [...y ponía algo más, pero no lo entendí].

-1 episodio Gominolas. [Si dispones de media hora larga, mírate el primero, pero olvida el resto hasta dentro de un tiempo].

-comparación entre Fotogramas y Cinemanía. [Hace ya mucho que dejé de seguir tanto una como otra].

-destino de los soldados nazis. [Interesante. De la historia de los soldados no sé nada, pero muchos de la Gestapo acabarían en la policía alemana (no sé de qué se extrañaron cuando se supo este año: después de todo, eran gente con experiencia, y los escrúpulos no son necesarios), y otros tantos científicos nazis fueron rescatados por los EEUU a través de la Operación Paperclip, entre ellos, Wernher von Braun, constructor del cohete Saturn V del Programa Apollo de la NASA, y algún que otro de esos médicos que gustaban de experimentar con humanos. Por supuesto, toda esa información convierte los juicios de Núremberg en una farsa].

-vender Crisis Infinitas Zinco. [Lo siento, pero ya tengo la edición de Norma y es un truño que no quiero tener repe ni regalado].

-5 ejemplos de justicia. [Alguno habrá, digo yo].

-etimología de los números. [Este tema interesa a más gente de lo que yo pensaba].

-Gominolas personajes.

-diseños con las letras ZP.

-dibujos de pobres chabolas y animales. [Debe ser algún niño que buscaba ahorrarse un trabajo del colegio].

RESUMEN: el público reclama que escriba sobre justicia, etimología y casos hipotéticos. Tras meditarlo medio segundo, no creo que tal cosa suceda.

[¡Oh, cuán retorcido soy! Les acabo de colar un post compuesto de palabras que no son mías y que, a buen seguro, gracias a colocar todas juntas aquellas de mayor éxito, ¡catapultarán este blog a cotas de chorrocientas visitas diarias! ¡¡Será recordado como mi Sankara particular!!].

dimecres, de desembre 12, 2007

¿PUEDE QUEBRARSE UNA GOMINOLA?

Hoy concluye la serie de posts sobre Gominolas y el esquema de cuatro. Éstos han sido los capítulos anteriores:

-Gominolas desinfladas.
-La forja de un concepto.
-Un tornado de rayos cósmicos.
-El (otro) cuarteto de Nueva York.

No lo entiendo, la verdad. ¿Por qué no me fijaría en una serie de mayor provecho a la que dedicarle estos textos? ¿Qué me ha hecho
Gominolas? ¿Qué tiene? Tal vez sea mejor referirse a lo que no tiene, o a lo que tiene fuera de lugar, o a lo que no acaba de encajar. Lo que parece cierto es que se pueden aprender tantas o más cosas de las producciones defectuosas que de aquellas que son perfectas, y Gominolas me ha provocado unas pocas reflexiones. [Al final no han sido tan pocas y me ha quedado un texto largo, pero quería rematar ya el tema y espero que a alguien le resulte de interés].

Antes de seguir, en el último post se me olvidó añadir que una muy plausible explicación (a mi entender) de la repetición de una de las características más básicas del esquema de cuatro, el hecho de que, en la mayoría de los casos, en el grupo sólo haya una chica frente a tres chicos, sería la ineficacia de los guionistas, por lo general hombres, para desarrollar personajes femeninos. El razonamiento de los guionistas puede ser parecido al siguiente: "hombres sabemos que puede haber de muchas clases: está el listo, el tonto, el fuerte, el ligón, el simpático, el fiestas, el tímido... ¿pero chicas? Chicas sólo hay una: LA chica (esa gran desconocida)".

Me perdí (es un decir) el cuarto episodio de Gominolas y este fin de semana me vi el quinto para refrescar la serie y comprobar si se habían enderezado un poco. Había aspectos mejor llevados pero los defectos principales seguían repitiéndose.

Retrocedamos un mes. Gominolas tenía buena pinta. La premisa era original. Parecía un producto un poco más arriesgado. El piloto confirmó en parte algunas de las expectativas. Ofreció, incluso, caminos nuevos al adoptar el esquema de cuatro: el líder venido a menos de una banda infantil, Benja, reúne al grupo veinte años después. Benja, en tanto que compositor, sería el cerebro y, emulando al Reed Richards de los Cuatro Fantásticos, convocaría al equipo formado por Bruno, el ligón (Johnny Storm / Antorcha Humana); Tinín, el violento y malhablado criado en la calle (Benjamin Grimm / la Cosa); y Susana, la chica rubia que ejerce un poder invisible sobre los hombres (Susan Storm / Chica Invisible). El parecido es tal que incluso se repiten dos nombres: Benjamin y Susan, el segundo atribuido al mismo personaje. Otras similitudes: visten uniformes, pelean entre ellos, sobre todo Bruno y Tinín, y el primero de estos dos incendia una habitación creo que en el segundo episodio (tal que la Antorcha en el Edificio Baxter).

Ya lo dije: lo mejor del piloto (y de toda la serie) es la actuación de los Gominolas. Por desgracia, eso no es mérito de los guionistas: lo es de Guille Milkyway, autor de la canción, de los actores que cantan y bailan (muchísimo mejor que en El otro lado de la cama, ande va parar), del director, del coreógrafo, del director de fotografia y del montador. Los guionistas tuvieron una idea para un corto que finalizaba en el mismo piloto y alguien decidió estirar la ¿trama? y convertirlo en una serie.

[Una pregunta que se me acaba de ocurrir: ¿se ruedan en España auténticos episodios piloto o son ya directamente "primeros episodios"? Antes de que una serie estrene su primera temporada en EEUU, sus creadores (o quien sea que se encargue de los pitchings) intentan vender la idea a una cadena o productora, que si acepta, puede autorizar la producción de un piloto, que si gusta en los pases de prueba, recibe financiación para una temporada o para media. No sé por qué, me huelo que aquí una vez se compra una serie se empieza a grabar sin más criba previa. Una serie debe gustar a quien pone el dinero, por supuesto, pero más todavía a quien va a verla].

Desde el primer episodio a mí me fallan tanto Fernando Tejero haciendo de Benja como Lluís Homar interpretando a su padre Jimmy (¿qué mierda de nombre es Jimmy?). El primer personaje me chirría porque parece que Tejero no se lo acabe de creer (puede ser sólo impresión mía porque no me entusiasma como actor) y el segundo me carga. Los episodios descansan demasiado sobre el peor actor / personaje y esto lastra absolutamente todo. También, Jimmy no es personaje principal (o no debería serlo) y recibe demasiado protagonismo.

Sobre Arturo Valls / Bruno, Kira Miró / Susana y Gorka Lasaosa / Tinín no tengo ninguna queja («¿Y qué, si la tuvieras, oh, mortal? ¿Acaso importa a alguien tu opinión en esta tumultuosa esfera de fango?»). Bueno, una: que los guionistas parecen más interesados en que Kira enseñe cacho que en dedicarle alguna que otra trama. ¿No tiene nada más que ofrecer el personaje?

La serie parte de algunos problemas de base: a) Cuatro miente cuando anuncia Gominolas como episodios de media hora. Dura algunos minutos más, y eso ya no es media hora. Es más: le siguen sobrando cerca de diez minutos. b) Veinte años son muchos para que los personajes no se hayan visto y estén juntos de pronto. c) El recurso de imágenes de políticos o gente del espectáculo (si es que existe alguna diferencia) no encaja, está de más. d) Fernando Tejero. e) Si bien el recurso de la voz over de un personaje muerto es algo que mola mucho y que en apariencia le hace a uno compartir olimpo con el Sunset Blvd. del genio Billy Wilder y Charles Brackett o con el American Beauty de Sam Mendes y Alan Ball o, más cercano, con Desperate Housewives, existe una diferencia sustancial: en los dos primeros casos son los muertos quienes cuentan sus propias historias, y en el tercero, es la muerte de la narradora la que detona e impulsa la trama. De la Gominola muerta, en cambio, no sabemos una puta mierda y su muerte no aporta nada. ¿Desde cuándo a alguien le importa lo que pueda contarnos la voz de un muerto de quien no sabemos nada? Creo que éste es el error de concepción más profundo de la serie, el que está consiguiendo auyentar a la audiencia.

Cuestiones que se pueden corregir: a) Dejar un poco de lado por un tiempo a Benja, Jimmy y Richi. b) Focalizar un poco más en Susana y Tinín (y sus relaciones respectivas con Bruno y Noelia). c) Entrelazar más las historias. La voz over de la Gominola muerta es un artificio para simular conexión entre tramas separadas. En Seinfeld eran maestros entrelazando tramas. En muchos episodios, cada uno de los personajes protagonizaba una historia, que minutos después averiguaban que tenía relación con otra trama de alguno de ellos. Cuando las cuatro se trenzaban y confluían en una sola línea, era bastante difícil quitarse el sombrero al tiempo que uno se tronchaba de risa. Y todo ello en 22 minutos. d) Sintetizar las tramas. e) Analizar la convivencia entre Bruno y Tinín. f) Recuperar los números musicales de vez en cuando. g) Rodar episodios de flashback con mayor protagonismo de los niños, tal vez de gira junto a Torrebruno. h) Dejar de machacar a Benja. No, no es lo mismo que el punto a), aunque lo parezca. Da la impresión de que la personalidad de Benja sólo tenga un aspecto: fracasar. El personaje necesita matices, y no los tiene o es demasiado repetitivo. i) Darle a Jimmy una hostia de una puta vez y que cobre con su misma moneda. Y echarle de la serie, de paso, si puede ser. j) ...y, no sé. La serie no acaba de cuajar. Es como si los personajes no controlaran sus vidas y fueran marionetas que responden a los antojos de los guionistas. En estos casos, cuando algo huele a guionista... malamente. k) También le falta ritmo, y eso se soluciona recortando minutos, sintetizando las tramas y alternando personajes, que no entiendo yo esa manía española consistente en que todos los personajes deben salir en todos los episodios. Pues no, no deben cuando pasen de tres o cuatro. Incluso en Friends solían dejar en ocasiones a alguno de los principales sin trama y con poca participación en el episodio. No digamos ya Doctor en Alaska.

Sin embargo, hay que considerar a Gominolas desde otro punto de vista. Es un intento por parte de una cadena generalista de dirigirse a un público muy concreto. Es una serie realizada, precisamente, para el grupo de edad más numeroso de este país, los que tenían entre 25 y 34 años en 2005 (según una noticia de El País del mes pasado) y que, nacidos por tanto entre 1971 y 1980 vivimos de una forma más o menos consciente el reverso infantil de los 80 (aunque por suerte yo no conocí de la existencia de Parchís hasta la última década del siglo).

Mmm... iba a meterme a hablar de demografía, pero ni es lo mío ni tengo todos los datos, y acabo de caer en que la inmigración debe haber sido la causante de que la generación de baby boomers, que debería encabezar la pirámide poblacional, no lo haga. Como esto ha trastocado la idea que llevaba, mi razonamiento debe ser falso y no merece ser expuesto.

Ideas que se han salvado de la quema: a) los jóvenes miran más Internet y menos la televisión, por lo que colgar los episodios en la red es un esfuerzo por acercarse a las costumbres del espectador potencial; b) las series con viejos tienen los días contados.

Ea, ya me he cansado de este tema. Otro día, cosas nuevas.

diumenge, de desembre 02, 2007

EL (OTRO) CUARTETO DE NUEVA YORK

No sé si nadie más que yo ve esa relación entre El Mago de Oz (1900) y Los Cuatro Fantásticos (1961), pero lo que es seguro es que no estoy solo en la siguiente acrobacia.

Tras la reinterpretación de los personajes de Baum llevada a cabo por Kirby y Lee, es ésta la que proyecta su sombra sobre las ficciones posteriores de cuatro personajes. En ningún momento se trata de copias exactas ni imitaciones: tan sólo se incorporan a los nuevos personajes algunas de las características señaladas en el post anterior, y que parecen funcionar muy bien combinadas en esos conjuntos de cuatro.

La última versión más conseguida de la estructura, tal vez la mejor gracias a las personalidades de sus protagonistas, la hallamos en la serie Seinfeld (NBC, 1989-1998).

Sí, a mí también me encanta este dibujo. Apareció publicado en el correo del número 31 de Biblioteca Marvel: Los 4 Fantásticos (Forum, julio 2001) y cuando lo vi, tiempo después, pensé que no estaba solo en mis rayadas mentales y que efectivamente había una relación entre los Cuatro Fantásticos y los protagonistas de Seinfeld, conexión que es incluso mayor, por más literal, que la de los primeros con los cuatro de Oz.

Hace mucho que no he visto la serie, pero creo que recuerdo lo básico para establecer las comparaciones. Ya puedo recordarlo, puesto que es una de mis sitcoms preferidas, si no la que más. Junto con Frasier y Friends, ambas también de la NBC, conforma la tríada por excelencia de los noventa. Por cierto, que desde que finalizaron éstas en 2004 han surgido muchísimas series dramáticas, pero no me suena que esté pegando fuerte ninguna nueva sitcom. Hace poco empecé con Curb Your Enthusiasm (yo traduzco el título como "Mengua tu entusiasmo"), que es del 2000 y todavía aguanta, pero o yo estoy muy desinformado o esta década no está dando ninguna sitcom a la altura de Seinfeld, Frasier y Friends. Si sobrevivimos a nuestro presente, ésta será llamada "la década triste" (o del terror, o del miedo).

Sigamos. Los protagonistas de Seinfeld son cuatro (Jerry Seinfeld, Elaine Marie Benes, George Louis Costanza y Cosmo Kramer), como los 4F (Reed Richards, Susan Storm, Benjamin Jacob Grimm y Johnny Storm). Son tres hombres y una mujer, como los 4F. Viven en Nueva York, como los 4F. Jerry es judío, como lo eran los padres de Kirby y Lee, creadores de los 4F. Jerry es el líder del grupo, igual que lo es Reed, de los 4F. Jerry y Elaine fueron pareja igual que lo son Reed y Susan, de los 4F. Jerry y George son amigos desde su época de estudiantes, igual que Reed y Ben, de los 4F. Kramer es el más fogoso de los cuatro («¡La kavorca, Jerry! ¡Tengo la kavorca!»), igual que lo es Johnny, de los 4F. George es el más corpulento de los cuatro, igual que lo es Ben, de los 4F. Hasta se podría decir que la serie tiene su Hombre Topo particular (porque el Doctor Muerte no puede ser) en Newman, la archinémesis de Jerry.

Y poco más. Si no conocéis Seinfeld os la recomiendo desde aquí. Seinfeld es lo más parecido a LA VIDA que he encontrado en la ficción desde Ulysses de Joyce.

Aparte de en El Mago de Oz, Fantastic Four y Seinfeld, el esquema de cuatro se repite (además de en Gominolas) en un par de sitios más -y con esto daré por acabada esta parte. El más antiguo de los ejemplos que quedan es Star Wars (1977), en cuyas escenas en el interior del Halcón Milenario no es difícil atisbar ecos de los 4F en los personajes de Han Solo, Chewbacca, Leia y Luke Skywalker. A saber: Solo y Chewbacca son amigos y pilotos (como Reed y Ben); Leia y Luke son hermanos (como Sue y Johnny); Solo y Leia se lían (como Reed y Sue). Además, por supuesto, está el mismo Doctor Muerte copiado tal cual en Darth Vader.

Por fin, el ejemplo más controvertido de todos: The A-Team (NBC, 1983-1987). Pues sí, también el Equipo-A son cuatro, son veteranos de guerra (del Vietnam; Reed y Ben lo eran de la 2GM), tienen un líder que fuma (Hannibal Smith; Reed fuma en pipa en los primeros números de Fantastic Four), un fortachón con diferente color de piel (si B.A. Baracus es negro, Ben es naranja), un ligoncete (Faceman) y... bueno, no tienen una mujer pero tienen a un loco (Mad Murdock). Si Faceman se hubiera llamado como lo conocemos en España, Phoenix, la jugada me habría salido redonda, pues podría hablar de un ligón que es un ave de fuego, como la Antorcha Humana de los 4F. De nuevo, como ocurrió con Sue Tornado (Susan Storm versión Vértice), es como si los traductores hubieran intuido algunas de estas relaciones.

The Wonderful Wizard of Oz (Lyman Frank Baum, 1900), The Fantastic Four (Jack Kirby & Stan Lee, 1961), Star Wars IV: A New Hope (George Lucas, 1977), The A-Team (Stephen J. Cannell & Frank Lupo, 1983) y Seinfeld (Jerry Seinfeld & Larry David, 1989). Todas son ficciones de cuatro personajes, cada uno de ellos con características poco intercambiables y unas relaciones bastante definidas, como si se debieran a un orden superior, a una superestructura: el esquema de cuatro.

Gominolas es sin duda la peor manifestación que ha dado este esquema. Sobre ella escribiré en la siguiente entrada. Mañana no creo, seguramente al otro.