diumenge, de maig 27, 2007

COMER, MATAR

Es normal que cuando un animal tenga hambre, busque comida, ¿pero en qué momento de la evolución descubrimos que los otros animales también son comida? ¿Quién enseñó a matar búfalos a las leonas de la manada de Tsaro en el delta del Okavango, en Botswana, para despedazarlos y alimentarse de su sangre y de su carne palpitante? ¿Desde cuándo es natural matar?

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Hum... Creo que desde que es natural vivir. Ley de oferta y demanda.

La fagocitosis existe desde que los unicelulares existen, que me enseñasen, y gracias a ella tenemos sistema inmunológico. Y los peces, no se alimentaban de placton en sus comienzos y algunos siguen en ello?.

Divago: Es invierno. Un invierno duro. Las extremidades le tiemblan al pobre e indefenso animalito, por frío, sí, pero también por desnutrición. Ahonda desesperadamente en la nieve hasta encontrar una brizna de hierba que se lanza ávidamente a devorar despues de horas de infructuosa búsqueda. Levanta alertado la cabeza al percibir la presencia de otro herbíboro. Ha localizado el emplazamiento y comienzan una pelea por el alimento. Necesitan introducir energía urgentemente, o morirán ambos, y no hay suficiente para los dos. Y se hacen sangre. Al principio un simple rasguño, lo suficiente para probar ese dulce y metálico sabor. Lo justo para notar como la glucosa disuelta de la sangre ajena, pasa a su aparato digestivo a través de las papilas, alimentando su maltrecho cuerpecito y renovando su ansia. Se pasa la lengua por los dientes para comprobar el nuevo sabor. Sí. Hay hambre.

¿Por qué no evolucinar hacia lo que hay más oferta si se puede?. La primera leona pudo tener el físico de una conejita desnutrida. Lo que las separa, es ser efectivas en esa tarea. Y para eso, tiempo y necesidad de ello.

PD: Los exámenes son malos para la salud. Y estimulan la imaginación evasiva.

Saludos!

Senador Lombrith ha dit...

¡Por fin una comentarista con ganas de escribir!
Me gusta tu historia. Supongo que si hubiéramos estudiado biología sabríamos la respuesta, pero tu interpretación me parece la mar de adecuada.
Coincido: los exámenes perturban la psique. Suerte con ellos.

Anònim ha dit...

Jajajaja. ¿Ganas? Son exámenes. Dame una pregunta, que te inventaré una historia.

Las moscas no me distraen, las busco.

Suerte devuelta!