divendres, d’octubre 12, 2007

EL DÍA DE LA RAZA

Hasta no hace mucho más de una década me preguntaba si España no tenía también un día de fiesta nacional. Mi ignorancia respecto de las fiestas es antológica; de hecho, me la sudan casi todas, y odio la mayoría. Como ejemplo de mi incapacidad para recordar las festividades, desvelo aquí que de pequeño tardé años en saber qué iban antes, si la semana santa o las fallas de mierda (reservo a las fallas el más pútrido rincón de mi agriado corazón, y creo que moriré guardando para ellas el sentimiento más profundo y sincero que hay en este mundo: el desprecio).

Y yo pensaba que España no tenía fiesta nacional porque uno, es lo que tiene nacer en la colonia, crece viendo y leyendo ficción estadounidense, en la que, junto a la Navidad y el Día de Acción de Gracias, no falta la escena con los castillos de fuegos artificiales de la noche del 4 de julio. También en julio, pero el 14, celebran los franceses su día. Así que cuando me enteré de que para fiestas nacionales teníamos que conformarnos con el 12 de octubre, no pude evitar la decepción. ¿Éste es el gran día? ¿Dónde están las barras y estrellas? ¿Dónde está la Marsellesa? No están, las tienen otros (como siempre con todo). ¿Me estás diciendo que no voy a poder escuchar el único himno que me gusta del mundo, ése que me eriza el vello de los brazos cada vez que veo la escena del duelo de himnos en el café de Rick? (De acuerdo, La Marseillaise es un himno sangriento, pero al menos no dice nada de qué bonita y hermosa es Francia, ni qué buenas son sus gentes ni sabrosos sus vinos, ni aromáticos los quesos ni chorradas tipo esta tierra es la mejor porque tiene mucha luz, más colores que el arco iris y las florecillas me envuelven que dan ganas de vomitar).

Lo mejor es el día elegido. Si el 4 de julio (Independence Day) conmemora el día que los estadounidenses se independizaron del Reino Unido y nacieron como Estado; y el 14 (Fête de la Fédération) el día que simboliza la caída del Antiguo Régimen para los franceses; si el 2 de junio (Festa della Repubblica) los italianos recuerdan aquel día de 1946 en que celebraron referéndum para elegir entre monarquía o república; y el 10 (Dia de Portugal) los portugueses rinden honores a la muerte de Luís de Camões, poeta del XVI que narró la historia del país; si el 3 de octubre (Tag der Deutschen Einheit) es la reunificación de las dos Alemanias; ...nosotros vamos y elegimos el día que invadimos otro mundo y vimos la oportunidad de largarnos de aquí. Estupendo. Muy español. Así se hace país.

Ya puestos, podríamos seguir celebrando el 18 de julio o el primero de abril, que tanto da. O, incluso, oye, el 31 de marzo. ¿Por qué no? ¿Y qué me decís del 4 de abril (o el 9, que no me queda claro)? Cualquiera de ellos podría valer para un hipotético Día de la Estupidez Española. Más patrio que eso no hay ná. Y digo yo: ¿por qué quedarse en un día? ¿Por qué no aprovechar que caen juntitos y decretar del 31 de marzo al 9 de abril la Semana de la Estupidez Española, con fastos por todo lo alto?

¿Desde cuándo una fiesta que se pretende nacional es también celebrada en otros países, como ocurre con el 12 de octubre en media Hispanoamérica? ¿Pero eso qué mierda de día nacional es? ¿Por qué coño no se celebra el 6 de diciembre, día del referéndum de la Constitución? Mi no entender.

De verdad, aquello de lo que más me avergüenzo en esta vida es de que mi carnet de identidad indique que tengo nacionalidad española. Se me encoje el pecho y se me revuelve el estómago cada vez que lo pienso. Mi arrepentimiento no sería menor de tener otra nacionalidad, pero al menos las que que tenemos alrededor tienen días nacionales, a mi juicio, mejor elegidos (y banderas potables y hasta bonitas, de paso). Es que aquí parece que estemos buscando siempre la yugular.

Lo peor de todo es que las naciones son un invento. Existe el territorio, existe la gente, existen los idiomas y hasta las tradiciones, mal que nos pese, pero las fronteras son pura ficción. Ficciones que construyen el concepto del otro, un concepto mental que no conduce a nada bueno. Y España la inventó un malnacido con ganas de pelea. Porque España no existe, ¿sabéis?

1 comentari:

dAvidet ha dit...

Sempre podem optar per símbols patrios més pròxims...com el 25 d'abril o el sant 9 d'octubre..celebrar l'entrada d'un assassi de musulmans o la d'un gabacho miserable al nostre territori...que de cert en la frase sols és territori...xq nostre? nostre?....el tenim hipotecat, i portem massa cuotes sense pagar!...

quin fàstic les fronteres!!! Ahir vaig tindre que passar a Uruguay i tornar a l'Argentina sols per que ja porte 3 mesets aci...tonteria! creuar i tornar a entrar!!! passaport segellat! i jo em vaig creuar el rio de la plata en mig d'un temporal!!!!

Quan celebrem el dia de l'estupidez mundial?