dilluns, de juliol 09, 2007

DESTRUCTO-PUBLICIDAD

Quería esperar a ver si lo volvía a pillar en la radio, por aquello de la exactitud, sólo para repasarlo una última vez, pero para no retrasarlo más, y porque la idea expuesta se transmite de forma clara, ahí va la transcripción de un anuncio retransmitido en la comarca (estoy bastante convencido de que su ámbito es sólo local).

La situación: dos mujeres dialogan alegremente.
MUJER 1: Oye, con esto del cambio climático no sé a dónde vamos a ir a parar.
MUJER 2: Pues a Ventort*, allí he comprado mi nuevo aire acondicionado, y el clima, en mi casa, me lo creo yo. Y además Ventort* te da una buena financiación y garantía de 4 años.
MUJER 1: Claro, tienes razón. Me voy a Ventort*, y en casa, crearé mi propio clima.

[*: el nombre real de la empresa ha sido modificado]

Aparte de presentar una serie de palabras obscenas para los tiempos que corren (resaltadas en negrita), lo que más me preocupa es que estas personas carentes de maldad le cojan gusto a eso del control climático y despierten otras ambiciones.

(El estropicio meteorológico, 1987)