En el mes de julio no acabé ningún libro. Fue entonces cuando apreté el ritmo y corregí los tres primeros capítulos del proyecto pensando que ya lo iba a acabar. Pero no. Y al contrario, en agosto me bloqueé y no pude escribir durante un tiempo, lo que me ocasionó un apetito lector que me llevó a devorar once libros en tres meses, hasta el mes de octubre. Son los títulos que siguen:
9. La conspiración de Cristo. La mayor ficción de la historia. Acharya S., 1999. [Valdemar. Madrid: 2006]. 650 páginas de apasionante lectura. Llevaba meses persiguiendo este título de la colección Intempestivas de Valdemar (mi editorial fetiche), con una ausencia absoluta de suerte. En las librerías me decían que estaba agotado o que la distribuidora no lo tenía. Era tal mi interés que telefoneé a la distribuidora y pregunté por el problema: habían enviado sus ejemplares a Barcelona y no quedaba ninguno para Valencia (espero que no haya ningún tejemaneje ideológico por detrás). La librera se enteró de que había llamado a la distribuidora a sus espaldas y me armó medio pollo porque pensó que desconfiaba de ella. Resultado: medio año sin entrar en esa librería. Al final pedí el libro a través de la web de la editorial y en cuatro días lo tenía en casa. Menos de una semana después, estaba listo. Resultado: convicción casi absoluta de la inexistencia histórica de nadie llamado Jesús de Nazaret.
10. Artículos. Mariano José de Larra, 1928-1837. [Cátedra. Madrid: 2000]. Debido a un tipo extraño de superstición, esperé a acabar este libro hasta que no superara en edad a su autor, un suicida de 27 años. La impresión es muy positiva. Y extraña. Por los ecos de la vida urbana actual que resuenan en los ambientes del Madrid de hace casi dos siglos. Muy recomendable. De haber nacido en 1980, Larra habría tenido un blog (más visitado que éste, por supuesto).
11. El fabuloso libro de las leyendas urbanas. Demasiado bueno para ser cierto. Jan Harold Brunvand, 1999. [Alba Editorial. Barcelona: 2004]. Una colección de tropecientas historias de lo más variopintas que se han transmitido de individuo a individuo durante las últimas décadas (como mínimo). Muy curioso.
12. Mecanoscrit del segon origen. Manuel de Pedrolo, 1974. [Edicions 62. Barcelona: 1997]. De lo más mejor que he leído este año. Ignoro si esta obra de Pedrolo es conocida en el ámbito hispano, pero por aquí es famosa porque constituye un hito de la literatura de ciencia ficción en catalán. Y qué catalán: sólo por ver hasta dónde fue capaz Pedrolo de llevar el idioma ya vale la pena leerla. La premisa: unos extraterrestres devastan el planeta y sobreviven Alba, de 14 años, y Dídac, de 9. El final: estremecedor. En medio: 150 páginas.
13. Anticuerpos. Kevin J. Anderson, 1997. [Plaza & Janés. Barcelona: 1998]. Esta novela de Expediente X llevaba cinco años en la estantería, esperando su momento. Más años todavía hace que busco Calcinación espontánea, el título que me falta de las novelas de TXF, escrito por el mismo autor, famoso por su labor en series como Star Wars o Dune. No, si al final tendré que hacerme con alguna copia del original inglés, titulado Ground Zero. Digo que como era la última que me quedaba de las que tengo, en cierta manera me la estaba reservando, aunque imaginaba que la historia no iba a ser nada del otro mundo. Es eso exactamente, pero también muy entretenida. De vez en cuando se agradece un texto para encefalogramas planos.
14. ¡Zap! Miguel Ibáñez, 1995. [Futura Ediciones. Barcelona: 1995]. ¡Es un obsequio personal del autor! (moltes gràcies, Mike!). El pobre hombre debió zamparse demasiadas horas de televisión para poder escribir este libro y, en un acto de generosidad, decidió compartir estas páginas con el resto para que no necesitemos someternos a tamaña tortura de forma directa. Un volumen muy extraño con algunas verdades recónditas.
15. La máquina del tiempo. Herbert George Wells, 1895. [Diario El País. Madrid: 2004]. Como ocurre con tantos clásicos que han sido volcados al cine, uno cree conocerlos sin haberlos leído. Nada más lejos de la realidad. Ésta es una novela más extraña si cabe por su breve extensión, característica que precisamente le ha permitido originar tantas versiones.
16. Comic Book Nation. The Transformation of Youth Culture in America. Bradford W. Wright, 2001. [The Johns Hopkins University Press. Baltimore (Maryland, EEUU): 2003]. Un trabajo excepcional. Wright ha culminado una historia del comic book atendiendo a los mensajes que éstos han transmitido en cada década y a cómo los sucesos históricos del siglo XX se han visto reflejados en las páginas de los tebeos estadounidenses. Imprescindible.
17. Monster Show. Una historia cultural del horror. David J. Skal, 1993. [Valdemar. Madrid: 2008]. Un análisis muy interesante y revelador que delata las conexiones entre los acontecimientos traumáticos tan abundantes del siglo XX y el cine de terror. El ensayo ahonda en una reflexión que resumí hace tiempo en una frase: «las películas engañan, pero no mienten». Más todavía que el reflejo del siglo pasado en un género cinematográfico, me ha sorprendido el texto paralelo relativo al desgajo de la figura de la mujer respecto de su función reproductiva, y cómo desde la revolución sexual de los 60 el resultado de la concepción (el hijo) se ha convertido en el personaje monstruoso definitivo. Skal reparte unas pinceladas aquí y allá sobre el tema, desde Frankenstein hasta Rosemary's Baby, sin saciar mis ganas de profundizar en esta línea; lástima que el caótico sistema de notas y bibliografía me dificultará el dar con algún título de referencia. No obstante esto último, muy recomendable (como todo lo que he leído de Intempestivas).
18. El horror de Dunwich. Howard Phillips Lovecraft, 1928. [Alianza Editorial. Madrid: 1993]. Quince años ha tenido que esperar este librillo. Fue publicado dentro de la colección de Alianza Cien, aquélla que vendía cada ejemplar por cien pesetas. Era una gran iniciativa, y me apena que no sobreviviera al euro. Al respecto, echo en falta una editorial española que se atreva con formatos económicos de bolsillo; pero de verdad, al estilo de la Reclam de Stuttgart, que desde hace décadas pone en el mercado librillos idénticos en tamaño a los de Alianza Cien, ¡y hasta publica obras en sus idiomas originales! (¿Cómo se atreven? ¡¿Dónde se ha visto eso?!). Sobre la historia de Lovecraft, decir que es lo primero que leo de él, que me ha encantado y que es en verdad aterrador.
19. El poeta y los lunáticos. Gilbert Keith Chesterton, 1929. [Valdemar. Madrid: 2006]. Con éste ya suman trece los títulos de Chesterton digeridos, a un ritmo mínimo de una ración por año. No me ha llegado tanto como otras obras suyas y eso ha hecho que lo leyera con el piloto automático. A pesar de todo, la lectura de Chesterton me sigue resultando muy agradable.
Concluirá en la tercera parte...
9. La conspiración de Cristo. La mayor ficción de la historia. Acharya S., 1999. [Valdemar. Madrid: 2006]. 650 páginas de apasionante lectura. Llevaba meses persiguiendo este título de la colección Intempestivas de Valdemar (mi editorial fetiche), con una ausencia absoluta de suerte. En las librerías me decían que estaba agotado o que la distribuidora no lo tenía. Era tal mi interés que telefoneé a la distribuidora y pregunté por el problema: habían enviado sus ejemplares a Barcelona y no quedaba ninguno para Valencia (espero que no haya ningún tejemaneje ideológico por detrás). La librera se enteró de que había llamado a la distribuidora a sus espaldas y me armó medio pollo porque pensó que desconfiaba de ella. Resultado: medio año sin entrar en esa librería. Al final pedí el libro a través de la web de la editorial y en cuatro días lo tenía en casa. Menos de una semana después, estaba listo. Resultado: convicción casi absoluta de la inexistencia histórica de nadie llamado Jesús de Nazaret.
10. Artículos. Mariano José de Larra, 1928-1837. [Cátedra. Madrid: 2000]. Debido a un tipo extraño de superstición, esperé a acabar este libro hasta que no superara en edad a su autor, un suicida de 27 años. La impresión es muy positiva. Y extraña. Por los ecos de la vida urbana actual que resuenan en los ambientes del Madrid de hace casi dos siglos. Muy recomendable. De haber nacido en 1980, Larra habría tenido un blog (más visitado que éste, por supuesto).
11. El fabuloso libro de las leyendas urbanas. Demasiado bueno para ser cierto. Jan Harold Brunvand, 1999. [Alba Editorial. Barcelona: 2004]. Una colección de tropecientas historias de lo más variopintas que se han transmitido de individuo a individuo durante las últimas décadas (como mínimo). Muy curioso.
12. Mecanoscrit del segon origen. Manuel de Pedrolo, 1974. [Edicions 62. Barcelona: 1997]. De lo más mejor que he leído este año. Ignoro si esta obra de Pedrolo es conocida en el ámbito hispano, pero por aquí es famosa porque constituye un hito de la literatura de ciencia ficción en catalán. Y qué catalán: sólo por ver hasta dónde fue capaz Pedrolo de llevar el idioma ya vale la pena leerla. La premisa: unos extraterrestres devastan el planeta y sobreviven Alba, de 14 años, y Dídac, de 9. El final: estremecedor. En medio: 150 páginas.
13. Anticuerpos. Kevin J. Anderson, 1997. [Plaza & Janés. Barcelona: 1998]. Esta novela de Expediente X llevaba cinco años en la estantería, esperando su momento. Más años todavía hace que busco Calcinación espontánea, el título que me falta de las novelas de TXF, escrito por el mismo autor, famoso por su labor en series como Star Wars o Dune. No, si al final tendré que hacerme con alguna copia del original inglés, titulado Ground Zero. Digo que como era la última que me quedaba de las que tengo, en cierta manera me la estaba reservando, aunque imaginaba que la historia no iba a ser nada del otro mundo. Es eso exactamente, pero también muy entretenida. De vez en cuando se agradece un texto para encefalogramas planos.
14. ¡Zap! Miguel Ibáñez, 1995. [Futura Ediciones. Barcelona: 1995]. ¡Es un obsequio personal del autor! (moltes gràcies, Mike!). El pobre hombre debió zamparse demasiadas horas de televisión para poder escribir este libro y, en un acto de generosidad, decidió compartir estas páginas con el resto para que no necesitemos someternos a tamaña tortura de forma directa. Un volumen muy extraño con algunas verdades recónditas.
15. La máquina del tiempo. Herbert George Wells, 1895. [Diario El País. Madrid: 2004]. Como ocurre con tantos clásicos que han sido volcados al cine, uno cree conocerlos sin haberlos leído. Nada más lejos de la realidad. Ésta es una novela más extraña si cabe por su breve extensión, característica que precisamente le ha permitido originar tantas versiones.
16. Comic Book Nation. The Transformation of Youth Culture in America. Bradford W. Wright, 2001. [The Johns Hopkins University Press. Baltimore (Maryland, EEUU): 2003]. Un trabajo excepcional. Wright ha culminado una historia del comic book atendiendo a los mensajes que éstos han transmitido en cada década y a cómo los sucesos históricos del siglo XX se han visto reflejados en las páginas de los tebeos estadounidenses. Imprescindible.
17. Monster Show. Una historia cultural del horror. David J. Skal, 1993. [Valdemar. Madrid: 2008]. Un análisis muy interesante y revelador que delata las conexiones entre los acontecimientos traumáticos tan abundantes del siglo XX y el cine de terror. El ensayo ahonda en una reflexión que resumí hace tiempo en una frase: «las películas engañan, pero no mienten». Más todavía que el reflejo del siglo pasado en un género cinematográfico, me ha sorprendido el texto paralelo relativo al desgajo de la figura de la mujer respecto de su función reproductiva, y cómo desde la revolución sexual de los 60 el resultado de la concepción (el hijo) se ha convertido en el personaje monstruoso definitivo. Skal reparte unas pinceladas aquí y allá sobre el tema, desde Frankenstein hasta Rosemary's Baby, sin saciar mis ganas de profundizar en esta línea; lástima que el caótico sistema de notas y bibliografía me dificultará el dar con algún título de referencia. No obstante esto último, muy recomendable (como todo lo que he leído de Intempestivas).
18. El horror de Dunwich. Howard Phillips Lovecraft, 1928. [Alianza Editorial. Madrid: 1993]. Quince años ha tenido que esperar este librillo. Fue publicado dentro de la colección de Alianza Cien, aquélla que vendía cada ejemplar por cien pesetas. Era una gran iniciativa, y me apena que no sobreviviera al euro. Al respecto, echo en falta una editorial española que se atreva con formatos económicos de bolsillo; pero de verdad, al estilo de la Reclam de Stuttgart, que desde hace décadas pone en el mercado librillos idénticos en tamaño a los de Alianza Cien, ¡y hasta publica obras en sus idiomas originales! (¿Cómo se atreven? ¡¿Dónde se ha visto eso?!). Sobre la historia de Lovecraft, decir que es lo primero que leo de él, que me ha encantado y que es en verdad aterrador.
19. El poeta y los lunáticos. Gilbert Keith Chesterton, 1929. [Valdemar. Madrid: 2006]. Con éste ya suman trece los títulos de Chesterton digeridos, a un ritmo mínimo de una ración por año. No me ha llegado tanto como otras obras suyas y eso ha hecho que lo leyera con el piloto automático. A pesar de todo, la lectura de Chesterton me sigue resultando muy agradable.
Concluirá en la tercera parte...