dilluns, de desembre 24, 2007

P'HABERNOS MATAO

Por alguna razón (fascinación por la aeronáutica, por el espacio aéreo, o por la tecnología y el espacio en general), en el siglo XX se estableció que el héroe moderno debía sobrevivir a un accidente de aviación en su primera aventura.

Alex Raymond procuró que Flash Gordon hiciera lo propio en su primera aparición el 7 de enero de 1934. Debió gustar tanto de la experiencia que repitió en la segunda dominical:

(las rocas de Mongo deben estar acolchadas, digo yo)

Por aquellos años, Jerry Siegel y Joe Shuster crearon a su Superman y, tras llamar a muchas puertas, en 1938 Detective Comics (DC) estrenó la cabecera Action Comics con su héroe en portada. De forma un tanto cutre, los autores resolvieron el origen del personaje en dos viñetas de la primera página. En dos patás, vamos. Años después, otros dibujantes añadirían más detalles al mito. En estas dos viñetas de Curt Swan de 1973, Jonathan y Martha Kent hallan en la cuneta la cápsula que contiene a Kal-El.

(más que un accidente, esto es un suave aterrizaje)

John Byrne modificó un poquirritín el momento en The Man of Steel #1 (X-1986):
(aquí tenemos ya la explosión del impacto y un boquete)

Ciñéndose a la tradición, Jack Kirby y Stan Lee no quisieron ser menos cuando crearon el argumento del origen de los Cuatro Fantásticos, en 1961:

(chocan contra el suelo dando tumbos y me salen enteritos, oiga)

En 2004, los de Lost repitieron la jugada:

(ni un rasguño, como quien dice)

Si hasta ahora hemos asistido repetidamente al surgimiento de los héroes tras sobrevivir éstos a un accidente de aviación, el primer año del siglo XXI trasladó la fórmula desde la ficción a la realidad con un "accidente" televisado en directo.

Tenemos el avión que se estrella. ¿Y los héroes? También. Y en pantalla. Si bien es cierto que desde antiguo se han adaptado al cine los superhéroes de cómic, también lo es el boom que ha experimentado el género esta década desde el 11-S:

-Blade II (marzo 2002)
-Spider-Man (mayo 2002)
-Daredevil (febrero 2003)
-X2: X-Men United (abril 2003)
-Hulk (junio 2003)
-Hellboy (marzo 2004)
-The Punisher (abril 2004)
-Spider-Man 2 (junio 2004)
-Blade:Trinity (diciembre 2004)
-Elektra (enero 2005)
-Man-Thing (abril 2005)
-Batman Begins (junio 2005)
-Fantastic Four (julio 2005)
-X-Men: The Last Stand (mayo 2006)
-Superman Returns (junio 2006)
-Ghost Rider (febrero 2007)
-Spider-Man 3 (abril 2007)
-Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (junio 2007)

Eso hasta ahora (por suerte no he visto ni la mitad, y seguro que me he dejado alguna). Para el año que viene: Iron Man (abril 2008), The Incredible Hulk (junio 2008), The Dark Knight (julio 2008), The Punisher: War Zone (septiembre 2008) y espero que ninguna más. Aparte, en la agenda de Marvel Studios hay una docena larga de proyectos más para los próximos años, como si quisieran sacar tajada de cada personaje de la editorial.

Por alguna razón, el siglo XXI ha ratificado el esquema "accidente de aviación-surgimiento del héroe"; con una notable variación: del clima creado por un accidente real televisado (hecho ficción, hecho mito) ha surgido en pocos años una legión de películas de superhéroes. Los personajes serán ficción, pero la invasión de las salas es muy real. Y yo sigo preguntándome: ¿de qué han venido a protegernos?