El tiempo termina poniendo a cada uno en el lugar que le corresponde: en la tumba.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
El suelo bajo nuestras ciudades es el excremento sobre el que se asienta Occidente. Para horadarlo, ventilarlo y facilitar la acción de las bacterias y el resurgimiento de la vida y la razón llegará un día la Gran Lombrith, oxigenadora de Subterránea. Mientras Occidente se expande, se debilita y desaparece, hasta el Día del Último Suspiro, entreteneos con las alucinaciones del primer profeta de su llegada, el Senador Lombrith.
2 comentaris:
Odio la frase "El tiempo termina poniendo a cada uno en el lugar que le corresponde". Es una aquellas cosas que te dicen cuando alguien te ha hecho una mala pasada. Sin embargo, cuando he visto el final de la tuya me he llevado una sensación agradable. Al final todos vamos al mismo sitio.
Deuries vore el cementiri de Recoleta! hi ha morts que "viuen" millor que molta gent!
mentres que els turístes es fan fotos al costat de morts ilústres i un guia t'explica l'estil arquitectónic del panteó...
tots morim però alguns els envolten parafernalies absurdes inclos mentres es podrixen!
Publica un comentari a l'entrada