divendres, de novembre 30, 2007

UN TORNADO DE RAYOS CÓSMICOS

No estoy seguro de si escribo todo esto como si hubiera descubierto las Américas o es algo que ya sabe todo el mundo, la verdad, pero es que me parece todo taaan evidente...

Recapitulemos un poco. Hasta ahora hemos presentado a El Mago de Oz (1900) por un lado y a Gominolas (2007) por el otro. Por extraño que parezca, ambos títulos están relacionados, si bien es en los puntos centrales de esa conexión donde hallamos los ejemplos más representativos de la estructura de cuatro personajes.

Los protagonistas de El Mago de Oz se reflejan en la familia conformada por los Cuatro Fantásticos. Allí donde los personajes de Baum se definen por sus carencias, los creados por Jack Kirby y Stan Lee en 1961 reafirman sus características casi en cada número de aquellos primeros años. Si el Espantapájaros deseaba un cerebro, Reed Richards / Mr. Fantástico demuestra de sobra que lo tiene; si el Leñador de Hojalata suspiraba por un corazón, Johnny Storm / la Antorcha Humana sale detrás de cada falda que ve; si el León Cobarde se escondía por falta de coraje, de esto precisamente anda sobrado Ben Grimm / la Cosa; si Dorothy, por fin, camina para regresar al hogar, Susan Storm / la Chica Invisible no sólo ya lo ha encontrado, sino que se casa con Reed para expandir la familia.

Algunos puntos más relacionan a los ocho personajes:

-suponemos al Espantapájaros bastante flexible, aunque no tanto como Reed.

-además de las chicas, los coches (de metal) también interesan al fogoso Johnny.

-el León, como la Cosa, se distingue por ser el de aspecto menos humano de su cuarteto. Incluso podría contemplarse a la Banda de la Calle Yancy como un trasunto de los animales del bosque que espantan al León.

-el apellido de Susan es un fenómeno meteorológico (tormenta), y su poder de invisibilidad representa el elemento del aire, del que está formado el tornado de Dorothy. Curiosamente, cuando hace casi 40 años la editorial Vértice adaptó el dibujo aparecido en el número 10 de Fantastic Four (enero 1963), cambió el nombre de Sue Storm por el de Sue Tornado (me encantaría ilustrar esto, pero paso de destrozar un tomo Vértice).

Por supuesto, los Cuatro Fantásticos también cuentan con sus propias carencias y conflictos. Si no fuera así difícilmente habrían sobrepasado el año de vida.

En la siguiente entrega, ¡el esquema da el salto al cine y a la televisión! Muy pronto, en algún momento del futuro cercano.

dimarts, de novembre 27, 2007

LA FORJA DE UN CONCEPTO

¿Y qué ocurrió en 1900? Pues que George M. Hill publicó en Chicago The Wonderful Wizard of Oz, de Lyman Frank Baum. Tanto el libro como la película del año dorado de Hollywood que fue 1939 son muy recomendables. Seguramente ya sabréis de qué trata: un tornado transporta a la pequeña Dorothy hasta un lugar llamado Oz y todo lo que desea es regresar a la granja de sus tíos en Kansas. La Bruja Buena del Norte le explica que la única persona que puede ayudarla es el Mago que vive en la Ciudad Esmeralda.



A pesar de haber leído el libro dos veces, recuerdo la película mucho mejor, y de la novela sólo me quedan imágenes (las de Denslow) de capítulos extraños y oscuros. En síntesis, lo que ocurre con Dorothy tras iniciar su marcha es que en el camino se encuentra con el Espantapájaros, el Leñador de Hojalata y el León Cobarde. Esto es clave. A la Ciudad Esmeralda llegan los cuatro juntos (y Totó), cada uno con una petición para el Mago: Dorothy quiere volver a Kansas, el Espantapájaros anhela tener un cerebro sobre sus hombros, el Leñador un corazón para amar y el León un poco de valentía para seguir viviendo con dignidad entre los animales del bosque.

De esta forma, y para la posteridad, tenemos a un personaje femenino asociado al hogar (y a los tornados), y a tres personajes masculinos representantes del intelecto, el amor y el coraje. Cuatro personajes cuya combinación el entretenimiento del siglo XX ha demostrado que funciona muy bien.

Queda bastante para el final, un poco de paciencia.

diumenge, de novembre 25, 2007

GOMINOLAS DESINFLADAS

El martes que viene Cuatro emitirá el cuarto episodio de Gominolas y yo no estaré ahí para verlo. Más que nada porque prefiero verlo a través del sitio web dos días más tarde, que me viene mejor. Aun así, no sé si aguantaré mucho más. Todo era diferente hace casi tres semanas...

No sé si os ha pasado alguna vez. Llevar tiempo siguiendo una serie estadounidense sin haber tenido oportunidad de ver todavía el piloto. Me refiero a las series tal y como eran concebidas antes de la explosión del continuará hace unos años, las de historias autoconclusivas en cada episodio (o tramas desarrolladas como mucho en dos o tres partes, coindicidiendo por lo normal con los finales e inicios de temporada) y con subtramas que hilaban cada temporada y la serie entera.

Entonces, un día, ¡zas! veis el piloto. Si no estáis informados notaréis algo extraño. Los rostros serán más jóvenes, en la historia no se hará referencia a ciertos sucesos importantes e, incluso, si habéis llegado a tiempo, contemplaréis la escena en la que los personajes se conocen o se reencuentran. Un sexto sentido os advierte de que lo que estáis viendo es el primer episodio absoluto, el que se escribió y se filmó antes de todos los otros que habéis visto ya. Sí, es el piloto, y el sentimiento de extrañeza se transforma en otro. Es el primer episodio, los guionistas jamás antes habían escrito otro episodio, los actores jamás habían interpretado a esos personajes y, sin embargo, los personajes son ya los personajes. Los engranajes tal vez no rueden como lo harán más adelante, pero la diferencia es mínima, y la serie, con sólo un episodio, es ya la serie que conocemos, y los personajes son ya ellos. Desde el primer episodio.

Gominolas tiene un primer episodio que no está mal. Apuntaba maneras: rodado en cine, con una duración inferior a los tres cuartos, centrado no en una familia ni en un grupo de profesionales, sino en unos personajes perdedores que se reencuentran veinte años después, con una recreación creíble de los ochenta y una estupenda canción coreografiada. Esta canción, por desgracia, sigue siendo lo mejor que ha dado la serie.



«Hola, yo soy Plátano / yo soy Menta / yo Melocotón / yo soy Regaliz / y yo soy un pequeño Fresón». Los primeros días, estos versos trajeron una sonrisa a mi anodina existencia e iba medio canturreándola por ahí. Pero una canción no sostiene una serie, por mucho que pueda evocarla, y mis esperanzas se encaminaban en otra dirección: Benja, Bruno, Susana y Tinín hunden sus raíces en un esquema de personajes que se remonta, hasta donde tengo noticia, a 1900.

Mmm... como veo que esto puede alargarse más de lo normal, paro aquí, me apunto en una libreta el resto de ideas que quería desarrollar y ya sigo mañana.

dimecres, de novembre 21, 2007

CABECERAS PARA LA ETERNIDAD

Me encantan los genéricos de las series de televisión. De las americanas hablo, claro, porque en este país, a excepción de los del Terrat y poco más (Verano azul) parece que nadie sepa diseñar cabeceras decentes (para series, digo: muchos programas van bien servidos).

Genérico, cabecera, careta, secuencia de créditos de apertura o, más común, "canción del principio". O, en inglés, opening credits, credits sequence o title sequence. Lo más correcto a mi entender es no usar ninguno de los términos que incluya la palabra créditos porque como mucho se acreditan los nombres de los actores principales, de los creadores de la serie y de algún que otro pez gordo. Los créditos de verdad van al final.

En Comic Visions, David Marc me descubre otro nombre: signature montage. Es extraño y debe ser muy particular suyo, pero no está mal del todo. Por un lado, montage indica que es una secuencia de montaje, editada siguiendo un estilo diferente del usado en los episodios y abierta a la experimentación visual; por otro, esta secuencia debe convertirse en la firma de la serie (o así lo he entendido), sesenta segundos de música e imágenes capaces de representar la serie, toda ella, allende las décadas.

Algunas series son famosas por carecer de genérico al uso, como las obras maestras de los noventa que son Seinfeld y Frasier; o, en este siglo, Lost. Lo habitual es contar con uno, sin embargo.

(Ale, una vez introducido el tema, ahora a por lo que quería enlazar).

Herederas de la tradición iniciada por Winnie Winkle en 1920, Ann Marie y Marie Richards se suben al carro de la mujer trabajadora a finales de los '60. La segunda hereda de la primera algo más que la idea.

Ésta es la cabecera de That Girl (ABC, 1966-71):



Y ésta la de The Mary Tyler Moore Show (CBS, 1970-77):



Todavía no he visto ningún episodio entero de ninguna de las dos, pero parece ser que MTM llegó bastante más lejos que That Girl en sus planteamientos. He descargado ya algún capítulo de MTM y por ahora no puedo pasar del genérico. No me canso de verlo. Es magistral.

dimarts, de novembre 20, 2007

GUN SHOP SKETCH

Esta mañana he acabado de leer Comic Visions. Television Comedy and American Culture, un ensayo sobre la historia de la sitcom y los programas de entretenimiento de contenido cómico que escribió David Marc y se publicó en 1989.

Hacía tiempo que esperaba en las estanterías y por fin, en el momento justo, le ha llegado la hora. Me resulta muy curioso cuando leo un libro que he comprado pero que sin embargo me resisto a leer durante años debido a fuerzas desconocidas, y me doy cuenta de que ahora, cuando lo leo, y no entonces, cuando lo compré (que bien puede ser hace diez años), es el momento en el que el libro y yo estamos sincronizados para encontrarnos.

Mi encuentro con Comic Visions tuvo también algo de sobrenatural. Lo vi por primera vez hará unos cuatro años en la París-Valencia de Pelayo y, para resistir el impulso de adquirirlo al momento, me dije que me haría con él sólo si seguía sin amo cinco meses después, cuando volviera por la librería. La presencia del libro era en sí misma una rareza. Allí, entre clásicos ingleses de Penguin o Words Worth, un libro que hablaba de Bewitched.

Pero bueno, no quería reseñar hoy el libro. En el último capítulo da un repaso general al final de la década de los setenta y a buena parte de la de los ochenta, pero sin profundizar, pues el análisis profundo y en perspectiva finaliza en el capítulo anterior, dedicado a The Mary Tyler Moore Show, All in the Family y M*A*S*H, series que definirían los '70 (de todas ellas de pequeño sólo seguía M*A*S*H, la primera serie de la que guardo recuerdo).

Mi intención era (y es) enlazar un sketch emitido en The Richard Pryor Show en 1977, que aparece descrito en el libro de Marc (p.219). Si hubiera leído el libro hace poco más de dos años, ni siquiera habría imaginado que ese sketch podía estar a mi alcance. Hoy, gracias a la maravilla de youtube, puede verlo cualquiera. Treinta años después.



diumenge, de novembre 18, 2007

PRE POST AROSE

¿De qué escribe alguien que no tiene ganas de escribir? ¿Es compatible la afirmación de que uno no tiene ganas de escribir con el hecho de que se halle ahora mismo redactando unas pocas palabras al respecto? ¿Es derrotado el deseo de escribir ante la ausencia de ganas o la escasez de tiempo? ¿Constituye el hecho mismo de escribir "no tengo ganas de escribir" una reafirmación del acto de escribir? ¿Es acaso...

No. Sigo con otras (pre)ocupaciones. Mejor mañana.

dilluns, de novembre 05, 2007

NI FET A POSTES

«"Jamás había pensado en las chabolas", confiesa Mehta [arquitecto y urbanista indio educado en EEUU]. Su actitud cambió cuando regresó a Mumbai [Bombay] y vio lo que veía cualquiera que venía a esta ciudad, que había una minoría rica, una inmensa cantidad de pobres y apenas nadie de clase media. Esto se hacía evidente en la vivienda urbana, un claro reflejo de la estructura social. La ciudad se hallaba escindida entre los rascacielos a precios de Manhattan que punteaban el skyline del sur de Mumbai y las áreas parduscas del mapa marcadas con las letras ZP, que designan los zopadpatti, o barrios pobres de chabolas».

Mark Jacobson, National Geographic, agosto 2007.

A veces pienso que hay un guionista universal burlándose de nosotros.

diumenge, de novembre 04, 2007

FE EN EL FUTURO DE LA HUMANIDAD

El tiempo termina poniendo a cada uno en el lugar que le corresponde: en la tumba.

dijous, de novembre 01, 2007

PROMESAS PENDIENTES (Y CABREOS VARIOS)

Hace unos años, cuando el siglo XXI era tan nuevo y a la vez tan sospechosamente similar al XX, como si el destino en vez de traernos un tiempo por estrenar tan sólo le hubiera añadido un palito, un mismo tebeo podía incluir varias secciones cuya sola utilidad era la comunicación de la editorial de turno con sus lectores y viceversa. Estas secciones, que los canales tecnológicos de hoy en día parecen haber convertido en redundantes e incluso en obsoletas, eran sin embargo útiles en cierto sentido, y gozaban de bastante popularidad.

Un mismo tebeo, digo, en este caso el número 29 del tercer volumen Forum de Los Vengadores, publicado en marzo de 2001, incluía en sus páginas no sólo el habitual correo de los lectores (Sala de reunión) o la hoy aún más extraña sección de Cartas al editor, donde el mismo Viturtia respondía con afán conciliador a los airados lectores, sino también, y esto es lo que convierte aquellos años en una época en verdad marciana, un avance de las novedades editoriales que surgirían durante aquel año 2001.

Para aquellos que todavía alberguen dudas sobre el hecho de que una editorial anunciara los principales títulos de cada año en las mismas páginas de uno de sus tebeos, ofrezco aquí la segunda página de aquel avance «Comics Forum: año 2001»:

Sé que está muy pequeño y no se puede leer, pero no pretendo aburriros leyendo anuncios de tebeos que no sólo ya fueron publicados, sino que lo fueron por una editorial que ya no existe. Un momento... ¿de verdad fueron todos publicados?

En el segundo párrafo: «Asimismo se ha previsto una completa reedición del Daredevil de Nocenti/Romita Jr.».

Lo que se conoce como "etapa de Nocenti y Romita Jr." se corresponde con los números de Daredevil que escribió Ann Nocenti, desde el #236 (noviembre 1986) hasta el #291 (abril 1991), y con los que dibujó John Romita Jr., desde el #250 (enero 1988) hasta el #282 (julio 1990), ayudado a las tintas por Al Williamson.

Esta etapa, o al menos la realizada ya por la pareja Nocenti/Romita Jr. fue publicada por primera vez en el segundo volumen Forum del personaje, compuestos por 31 números aparecidos entre julio de 1989 y febrero de 1992.

La reedición prometida en 2001 nunca llegó, y esos años continúan siendo los únicos con huecos en mi colección de Daredevil. Con el tiempo conseguí bastantes de aquellos ejemplares, que leí con satisfacción, y este año he descargado de Internet no sólo los números originales, sino también los escaneos de la edición de Forum, que un alma generosa ha tenido a bien compartir. Si bien ya me he acostumbrado a leer comics en el ordenador, todavía no he releído nada de esta etapa.

Los números de Nocenti y Romita Jr. ya merecían una reedición hace seis años. Más dignos son ahora de ella. Seguramente los acabaré leyendo antes en la pantalla, pero sólo espero que cuando acabe la presente reedición de la etapa de Bendis y Maleev de los últimos años, Viturtia vuelva a acordarse de su antigua promesa y dedique algunos volúmenes de Best of Marvel Essentials a cumplirla. También espero que para entonces estos tomos hayan cambiado el papel.

20:56h: Nada, que no me gusta. Si empiezo un texto lo mínimo que puedo hacer es proporcionarle un final, y no dejarlo con unas frases que queden volando en las neuronas de quien sea que se pase por aquí.

A veces olvidamos lo mucho que ha cambiado la edición de cómics de superhéroes en lo que va de siglo. Si este "en lo que va de siglo" fueran una década o dos, no sería tan raro, pero todo sucedió casi de repente desde finales de 2004. Las diferencias no se circunscriben al diseño o a la mejor o peor calidad de la factura final. Las formas de expresarse o de comunicarse han sido modificadas. Los correos de los lectores casi se han extinguido, los editores tampoco reciben cartas, las editoriales ya no se anuncian en sus tebeos y han delegado en sus páginas web, la calidad de los pocos artículos que se siguen publicando ha caído en picado, tanto en cuanto a la redacción como al valor de sus contenidos.

Digámoslo de una vez. Anunciar las novedades y los planes editoriales en el sitio web está bien. Anunciarlas sólo en la web está mal. Es un error. Nunca nada será más efectivo que un anuncio en el propio tebeo.

Digámoslo de una vez. Al lector le gusta que le respondan a una carta en las propias páginas de una de las colecciones que siga. Esa comunicación produce fidelidad.

Digámoslo de una vez. El sitio web de Panini es una puta mierda, quien la diseñó y quien pagó por ella deberían acabar en la prisión de los terroristas contra el buen gusto y no sirve para absolutamente nada. ¿Tanto cuesta unificar diseño, como han hecho Italia y Francia, o Reino Unido y Brasil, o presentar una web decente como tienen en Alemania, Hungría o Argentina? ¿Tanto cuesta copiar el diseño de cualquiera de ellas? O no ya el diseño: ¿tanto cuesta copiar al menos los colores y enviar a la mierda al negro de fondo de los cojones? ¿Qué coño pasa en este país? ¿Por qué Panini tiene una página tan... deleznable?

Digámoslo de una vez. Los artículos que publica Planeta en sus cómics son basura. Necesitan crear afición a DC y lo único que consiguen es marear. ¿Tanto cuesta publicar las biografías de los autores de los propios tebeos? ¿Es que a nadie se le ocurre iniciar una sección sobre la historia de los comics DC en España? ¿No hay nadie capaz de resumir en un texto los hechos más importantes en la vida de cualquier personaje para presentarlo a los lectores? ¿Es que no queda nadie con personalidad para poder insuflar un poco de alma a los artículos? (Un texto que no sea reflejo del autor es un cadáver de letras). Y, sobre todo: ¿no hay ni una sola persona capaz de llenar una página entera?

Digámoslo de una vez. Para publicar un checklist cutre y con errores lo más sensato es suprimirlo y aprovechar esa página para una sección de provecho.

Sólo una cosa parece no haber cambiado: «Todos los datos son orientativos y están sujetos a cambios de última hora». Yo sigo esperando el Daredevil de Nocenti y Romita Jr.