dimarts, de juny 20, 2006

AGUA

Aunque hoy no lo pueda parecer, ayer por la tarde llovió. Sobre la bici, bajo una lluvia torrencial, me sentí de nuevo con catorce años, cuando una tormenta veraniega prima de la de ayer nos pilló hace once veranos pedaleando de vuelta a Gandia desde Oliva, no por el carril bici de la antigua vía, para no repetir el camino de ida, sino por aquella carreterita más agreste, serpenteante, de alquitrán desgastado, que corre entre huertos con una montaña a un lado (el izquierdo, Tossal Gros), y pasa por La Font d’En Carròs, Beniarjó y Almoines, a Joan Baptiste, a Aitor y a mí (puede que Víctor también viniera con nosotros aquel día).

Llegué a casa igual de empapado que entonces, y remató una tarde que podría haber sido como otra cualquiera. Había por fin limpiado a fondo el baño, y había quedado con Jan, a propuesta suya, de pasarnos de nuevo por la piscina (tras el asalto con éxito del domingo) con el tiempo justo para un chapuzón antes de acudir al Schwitz-fit. Ante mi reacción inicial (“¿Piscina y Schwitz-fit en la misma tarde? No puede haber tiempo en el mundo para eso”), propia de quien cree que ya ha cumplido con sus objetivos del día si responde a un correo, recordé que pabellón y piscina se encuentran cerca el uno de la otra y que era por tanto una empresa factible.

La piscina del Hochschulstadion está la mar de bien. Es gratis con el carnet de estudiante y el agua está fresquita. Siendo miope desmerece un poco, pero qué se le va a hacer. Los momentos con gafas compensan. Jan parece adicto a la piscina, y es quien más tiempo se queda en el agua y quien acaba el baño dando un salto tras otro desde los lugares reservados para ello. Tras el Schwitz-fit, fue ver que seguía abierta diez minutos más todavía y no pudo resistirse. Yo me quedé mirando cómo saltaba y cómo se acercaba la tormenta por el sur.

Primero viento y tierra en los ojos. Hojas volando. Luego, cerca del Woog, empezó la cosa. Y creo que ya cuando cruzamos el puente sobre las vías cerca de la Ostbahnhof teníamos la ropa calada.

Y para acabar, duchita.

4 comentaris:

dAvidet ha dit...

Deixa't de planificar les vesprades i viu-les!!!
tu fes, que si no dona temps "pos pa" demà... i sanse acabó...
ais...

Anònim ha dit...

No ha pasado nada en 20 dias? Yo creo que si, pero que poquitas ganas teneis de escribir, Animo, decid algo que espero vuestros blog. Saludos. R.A.F.I.

dAvidet ha dit...

Ixa aigua ja deu estar pudenta!
a veure si la renovem...bonico de al mare!
:P

Anònim ha dit...

Joordi, conta més coses que de segur que si no escrius és perque les experiències que estàs vivint són massa intenses per reflexionar i escriure.Un abraç company que fa temps que no xarrem.
Pau ( el de CAU, no, no el Reig no, ajà exacte, l'altre)