Me llama la atención que los porcentajes de votos obtenidos por cada partido se midan en relación al total de los votos y no al total de los electores. No es que esos porcentajes estén mal, pero sí crean una imagen que no se corresponde con la realidad.
Por ejemplo: un 43,64% de los votos ha sido para el PSOE y un 40,11% para el PP, pero eso no significa, aunque sea muy tentador repetirlo, que el 43% de la sociedad española apoya al PSOE ni el 40% al PP. Sólo que, de entre los votantes, esos porcentajes se han decantado por una u otra opción. Pero resulta que hay gente que no vota.
Parece que el censo electoral para el domingo incluía a 35.067.281 personas. Tomando esta cifra como el 100% de los electores, los 11.064.524 votos del PSOE representan al 31,55% del censo, y los 10.169.973 del PP al 29%. Por un lado me entristece que llamen democracia a un sistema en el que la voluntad de menos de la tercera parte de los electores imponga un presidente al otro 70% que o no ha votado o ha votado a otros partidos. Por otro lado me tranquiliza que el PP ni siquiera llegue al 30%, pues eso facilita las cosas para que jamás vuelva a ganar unas elecciones nacionales.
He efectuado los mismos cálculos para la provincia donde vivo, Valencia, y el pensamiento alegre del lunes se ha esfumado. Sobre un censo de 1.899.224 electores, 594.273, el 31,29% votó al PSOE, lo que supone un porcentaje muy parecido al del resto de España; y 767.504 votó al PP, lo que equivale al desorbitante ¡40,41%! Eso quiere decir que sólo existe un 59,59% de posibilidades de que no conozca a ningún votante del PP. Efectivamente, conozco unos cuantos desde hace años, y procuro no acordarme de ello cuando les hablo.
No, no creo que los comunidadvalenciánicos permitan que el PP se vaya de aquí hasta pasados 20 años. Y me preocupa que cada vez me cueste más disociar al PP de la idea de «Valencia», como si fueran ya una y la misma cosa. Por otra parte, tampoco me extraña, pues ser del PP se está convirtiendo en algo tan valenciano como ser fallero, y ser del PP tiene mucho que ver con ser fallero, igual que ser fallero tiene mucho que ver con ser del PP. «Ser fallero», por cierto, no es sólo «ser fallero»: «ser fallero» es un estado mental.
Por ejemplo: un 43,64% de los votos ha sido para el PSOE y un 40,11% para el PP, pero eso no significa, aunque sea muy tentador repetirlo, que el 43% de la sociedad española apoya al PSOE ni el 40% al PP. Sólo que, de entre los votantes, esos porcentajes se han decantado por una u otra opción. Pero resulta que hay gente que no vota.
Parece que el censo electoral para el domingo incluía a 35.067.281 personas. Tomando esta cifra como el 100% de los electores, los 11.064.524 votos del PSOE representan al 31,55% del censo, y los 10.169.973 del PP al 29%. Por un lado me entristece que llamen democracia a un sistema en el que la voluntad de menos de la tercera parte de los electores imponga un presidente al otro 70% que o no ha votado o ha votado a otros partidos. Por otro lado me tranquiliza que el PP ni siquiera llegue al 30%, pues eso facilita las cosas para que jamás vuelva a ganar unas elecciones nacionales.
He efectuado los mismos cálculos para la provincia donde vivo, Valencia, y el pensamiento alegre del lunes se ha esfumado. Sobre un censo de 1.899.224 electores, 594.273, el 31,29% votó al PSOE, lo que supone un porcentaje muy parecido al del resto de España; y 767.504 votó al PP, lo que equivale al desorbitante ¡40,41%! Eso quiere decir que sólo existe un 59,59% de posibilidades de que no conozca a ningún votante del PP. Efectivamente, conozco unos cuantos desde hace años, y procuro no acordarme de ello cuando les hablo.
No, no creo que los comunidadvalenciánicos permitan que el PP se vaya de aquí hasta pasados 20 años. Y me preocupa que cada vez me cueste más disociar al PP de la idea de «Valencia», como si fueran ya una y la misma cosa. Por otra parte, tampoco me extraña, pues ser del PP se está convirtiendo en algo tan valenciano como ser fallero, y ser del PP tiene mucho que ver con ser fallero, igual que ser fallero tiene mucho que ver con ser del PP. «Ser fallero», por cierto, no es sólo «ser fallero»: «ser fallero» es un estado mental.
1 comentari:
Mare meua!!!
I d'ixe 59,59% has de restar un persentatge de gent qua ha votat a España 2000, DN(els del borreguet),Coalición blavensiana, no sigo, no?
nosaltres o ells! aquesta terra no és tan gran: proces d'exili o d'expulsió...una de dos!
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